![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMPMgjDc5Nw88gux0lLiSrrnwFD_zlIrdwt7L9B_zu-ukDSXwsA1_LKEF2HasJpRQtCUKdY68cAiPs4Wptr5w39goryCvNgzzb3xSSjLqmkebu2qEBYBXHiqw3S4j1rUH65LZvslqaaRUq/s1600/vvv.jpg)
De repente La 2 le obsequió con
un fabuloso reportaje sobre “Funerales de las sardinas” y al intrépido agente
de la $GA€ se le encendió la bombilla de 90 vatios.
¿Y si volvía a la carga de
incógnito? Pronto llegarían los carnavales y podría recaudar disfrazado de otra
persona.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH7WStjI08Hhj-iVe8gcJVH0Fsg4zH0R9TpOfaxFInVpLYclt5PgqrFOdH_i2ylNaqE26CqTDhV7iURwOt3o5E9JQMJbF64Ra9SXSdAlRlY4z4J4XN-QeQvQeaMaerx_CanChvHaA8lMJd/s1600/mv.jpg)
Patricio cogió el coche y se
dirigió a la cuna de todos los carnavales europeos: Venecia. Se puso su traje
de noble veneciano con una fabulosa máscara narigona, pagó una cuantiosa multa
a sí mismo por la infracción y se lanzó a la caza de infractores.
Los dos primeros días fueron muy
fructíferos. Patricio penalizó a 89 personas, nobles y turistas, en los
derredores de San Marcos. Poco imaginaba que su mundo se iba a resquebrajar al
tercer amanecer. Aquella fatídica jornada
llegó a puerto un trasatlántico de Fanta lleno de ninis y chonis. Las máscaran
venecianas se diluyeron en un mar de vulgares, toscos y barateros disfraces de
saldo: el Capitán América, el tesorero Bárcenas, Bob Esponja, Shakira y Piqué,
Mazinger Z,
Melendi, Amador Mohedano, Chicote, Berlusconi, Mickey Mouse…
absolutamente vomitivo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQmZ2Uv67AAMlPeAjJ96Y9dd564kB_pGPpfW6Ea02RyioZpWR1Ep9c5jdc9u1Y9baRG1_mWH0a5QJmNDR7anIhR5670C6cu3-K0QLfDptQqUhij_2sz6fgxa5pj4Nf8J_-A9XPQxD97Git/s200/MZDV.jpg)
–Neil Tennant y Chris Lowe? –inquirió
Patricio Márquez a un par de locazas con monos rojos y cucuruchos puntiagudos.
–No –dijeron ellos
extrañados–. Somos Rocco Ambrosini y Nicoletto Farini, sicilianos.
–Bien,
Ambrosio Roca y Vaporetto Panini, acaban de cometer un delito contra la
propiedad intelectual. Han plagiado a los Pet Shop Boys, los reyes del gay pop.
Deberán pagar una multa que la $GA€ transferirá posteriormente a la agencia
tributaria italiana.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR7JB3bXpZGtZG3qk3sBMvbiSwf5n2fMhG6vpF3mD9Gdy_mL2Bcm9iCNueaSnbLWpr7Qggis8K_AOBXERmjPWDYSqwkgMwA5cEbbHeQFQZ5D58RPJSueDzIThDF7ECcBeUXSv1iRT5dLfG/s1600/psbcns.jpg)
Un zumbido terrible se apoderó de
la cabeza del agente de la $GA€. Mirase donde mirase, sólo veía plagios y más
plagios. Se quitó la máscara para poder respirar, jadeando pesadamente mientras
su estómago se hinchaba y deshinchaba hasta extremos incompatibles con las
leyes físicas. Se arrancó la seda veneciana chillando enloquecido, y salió
corriendo sin rumbo intentando escapar de tanta locura copyrightística. La
momia y Spiderman lo miraron extrañados. Cobi y Curro dejaron de brindar y se
fijaron en el loco.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ6f7kbJquvM_8KZHaIaALpmcH6FV737ayKMd3bdUFGKBT6WiAbl29ZTD7_gItSgki93o3iV6xIhhIPX8FCxTlfaTXx64ZBwUf4Pz8eS61IpNKChjg4PulVplbBi6mPPYS9JHEKcEfHJ5e/s320/cc.jpg)