Es un error generalizado el considerar óptimo un libro si su trama es brillante. No cabe ninguna duda de que un argumento inteligente enriquecerá la obra y enganchará al lector con apasionantes giros narrativos, pero ni mucho menos condena al resto de novelas a la pobreza literaria. El círculo de los muchachos de blanco pertenece a esa segunda categoría de novelas históricas donde ocurren pocas cosas. Los acontecimientos se suceden con un ritmo sosegado y suave, permitiendo pequeñas introspecciones en el dibujo personal de sus protagonistas, en sus pasiones y sus magníficos alardes de pensamiento filosófico y poético. Pintado sobre el lienzo del califato de Córdoba bajo los últimos años de gobierno del amirí Al-Muzaffar, el cuadro de la zaragozana Magdalena Lasala descubre miles de tonalidades en el multicromatismo de sus jóvenes estetas, arqueólogos de la perfección y la armonía entre palabras, ideas y belleza, ahora perdida.
La escritora parte del libro del poeta andalusí Muhammad Alí Ibn Hazm El collar de la paloma para extender sobre un precioso tapiz de experiencias los años mágicos de la adolescencia del mencionado escritor y su círculo de amigos, a los que Magdalena Lasala imagina de blanco impoluto al acecho de la pureza estética y la perfección estilística, recitando improvisados poemas por las abarrotadas calles cordobesas y atrayendo sobre sí una legión de féminas admiradoras de su frescura, prestancia y poesía.
Muhammad y Amir, junto con sus amigos Ubayd el burlón, Al-Tubni el lírico, Ishaq el fiel, Abú el guapo, Mugira el literato y Husayn el virtuoso viven el esplendor de la Córdoba califal desde su privilegiada posición de hijos de altos funcionarios, estudiosos de los preceptos poéticos y bajo la sabia docencia de grandes eruditos y poetas andalusíes. Los jóvenes, de entre 13 y 15 años, experimentan a su vez las pulsiones amorosas con la intensidad que confiere la adolescencia y las intrigas políticas en las que accidentalmente se ven envueltos. Todos ellos, de modo paulatino, van cayendo presos de profundos e incontrolables sentimientos para con las jóvenes muchachas que sujetan las riendas de sus corazones con la elegancia de un auriga griego.
Si bien el desenlace palaciego precipita la tranquila existencia de los ocho jóvenes, su deambular por cada página del relato les abre cientos de puertas de entrada hacia la edad adulta, empezando por la renuncia de Mugira hacia su pasión prohibida, continuando por el arrebato catárquico de Abú el guapo y acabando por el menguante escepticismo de Amir con respecto al amor y las muchachas.
El libro exalta las experiencias de la adolescencia como un preciado tesoro extinto y lleno de agradables momentos, y recuerda a modo de epitafio la belleza de contemplar el mundo con la sinceridad y ternura de la inocencia, donde los amigos, el primer amor y los ideales poéticos se graban en la majestuosa versificación de Muhammad Ibn Hazm y su círculo de amigos poetas. Ahí van algunas citas que Magdalena Lasala regala a Amir Ibn Suhayd, quizá el más complejo de sus “muchachos”:
“Te es más vital soñar con un empeño que alcanzarlo.” (pág 88)
“Seamos el círculo de los muchachos de blanco, estetas convencidos, estudiosos de los clásicos y admiradores de los cisnes.” (pág 48)
“El que se arriesga a vivir se adentra en un mundo de emociones que le enseñan a crecer a cambio de entregarse a sentirlas.” (págs 137-138)
Muhammad y Amir, junto con sus amigos Ubayd el burlón, Al-Tubni el lírico, Ishaq el fiel, Abú el guapo, Mugira el literato y Husayn el virtuoso viven el esplendor de la Córdoba califal desde su privilegiada posición de hijos de altos funcionarios, estudiosos de los preceptos poéticos y bajo la sabia docencia de grandes eruditos y poetas andalusíes. Los jóvenes, de entre 13 y 15 años, experimentan a su vez las pulsiones amorosas con la intensidad que confiere la adolescencia y las intrigas políticas en las que accidentalmente se ven envueltos. Todos ellos, de modo paulatino, van cayendo presos de profundos e incontrolables sentimientos para con las jóvenes muchachas que sujetan las riendas de sus corazones con la elegancia de un auriga griego.
Si bien el desenlace palaciego precipita la tranquila existencia de los ocho jóvenes, su deambular por cada página del relato les abre cientos de puertas de entrada hacia la edad adulta, empezando por la renuncia de Mugira hacia su pasión prohibida, continuando por el arrebato catárquico de Abú el guapo y acabando por el menguante escepticismo de Amir con respecto al amor y las muchachas.
El libro exalta las experiencias de la adolescencia como un preciado tesoro extinto y lleno de agradables momentos, y recuerda a modo de epitafio la belleza de contemplar el mundo con la sinceridad y ternura de la inocencia, donde los amigos, el primer amor y los ideales poéticos se graban en la majestuosa versificación de Muhammad Ibn Hazm y su círculo de amigos poetas. Ahí van algunas citas que Magdalena Lasala regala a Amir Ibn Suhayd, quizá el más complejo de sus “muchachos”:
“Te es más vital soñar con un empeño que alcanzarlo.” (pág 88)
“Seamos el círculo de los muchachos de blanco, estetas convencidos, estudiosos de los clásicos y admiradores de los cisnes.” (pág 48)
“El que se arriesga a vivir se adentra en un mundo de emociones que le enseñan a crecer a cambio de entregarse a sentirlas.” (págs 137-138)
Qué bonito tiene que ser el libro. Con lo que has escrito dan ganas de leerlo.
ResponderEliminarMagdalena Lasala escribe muy bien. Además es muy maja. Un saludo
ResponderEliminarke rule, ke rule el libro!
ResponderEliminarBuena critica, majete
ResponderEliminarSergio M. dice:
ResponderEliminarBueno, yo me lo he leído y no me parece para tanto. La parte de historia se hace aburrida.
Este libro me lo hacen leer en el insti
ResponderEliminareste libro es una mierda
ResponderEliminarHaber este libro es aburridisiiimo.. para quien le interese la historia del al-aldalus mu bien pero sino es aburridisomo .. pero lo tengo q leer por obligacion !!
ResponderEliminarahh y no es para nada lo que dice arriba
ResponderEliminarEs ke a kla fuerza no entra. deberian ser voluntarios
ResponderEliminarHas de ser u forofo de este tipo de literatura histórica para que consigas leer este libro...en mi opinión...ES IN-FU-MA-BLE!!!!
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