Queridos Reyes Magos:
Quiero una casa como la de mi primo Rico. Sí, ya sé que su casa es tan grande como la mía, pero yo me refiero a lo de dentro. Os voy a contar cómo es para que podáis cambiarlo todo.
Rico tiene una habitación enorme. Aún no han quitado la cuna pese a que ya tiene seis años. Está llena de peluches y juguetes, teclados, ordenadores de críos, sonajeros, relojes de mayor, una guitarra eléctrica, un DVD portátil, estuches de 134 pinturas, cuentos y el barco pirata de Playmóbil. Muchas cajas están sin abrir. Rico ya no juega con nada de eso, pero cuando yo quiero sacar algo no me deja, dice que son suyos y que nadie los puede tocar. Por eso, si Baltasar pudiera coger sus cosas y prestármelas durante un año yo me pondría muy contento, además mi primo no se daría ni cuenta. La cama es enorme, y parece un barco pirata por el mástil, la escalera y la bandera de huesos. Si pretas los botones se oye al capitán: “Al abordaje, nenazas, pasmarotes de agua dulce.” En la mesa hay un ordenador con impresora y otro portátil al lado. Encima está la tele de plasma de
Las puertas de la casa de Rico son super chulas. Dice mi tía que son de roble pero la madera ya casi no se ve: Están llenas de gomets y brochazos de tempera. En la de la calle se puede leer escrito con letras de pegatina: Rico Saldaña Pérez. Las paredes están llenos de sus dibujos, y son super bonitos. A mí no me dejan pintar en la pared, los rancios de mis padres.
El salón tiene una mesa de cristal enorme, pero siempre está contra la pared. Si no, no se podría jugar al futbolín de mi primo. Tiene otro futbolín pero que está bajo la cama porque es para pequeños y ya no lo usan. Me lo podían haber dado a mí que tengo dos años menos.
Antes me quedaba a dormir los viernes en casa de Rico, pero ahora ya no lo hago porque mis tíos hicieron tirar la pared y la habitación de visitas ya no existe. En cambio Rico tiene más espacio para la cama elástica y el mini gimnasio Feber. Podría dormir con él en su cama, pero dice que le agobio.
Este año por su cumple le han comprado un pony de verdad y un car como el de Fernando Alonso. Ya no quiere que vaya a jugar con él. Se pasa las tardes conduciendo por la terrazota esa entre el castillo hinchable y el columpio. Mi tía dice que son cosas de chicos, pero mi madre piensa que está muy mimado. Yo le digo a mamá que también quiero estar mimado y ella me abraza con fuerza. Yo lo que quiero es un columpio como Rico, y no tanto besuqueo.
A veces voy a ver a Óscar, el pony de mi primo. Se alegra mucho de verme, aunque el cuidador no me deje montarlo. Creo que su dueño se ha olvidado un poco de él. Ojalá fuera mi pony. ¡Le querría tanto!
Creo que a Rico le compran muchas cosas porque está muy triste. No para de llorar. Está siempre enfadado o gritando. El otro día su padre le trajo un móvil con videoconferencia y no lo quiso. Lo tiró por la ventana. Un gitanito se le llevó más contento que chupi.
Yo tb quiero una casa como la de rico y estar igualito de mimado¡¡¡ aunk eso seguro que me haría un poco insoportable, me da igual ;P
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡
Rico dice:
ResponderEliminarNo es verdad, no es verdad
Al final Rico se hizo actor porno porque quería que su juguete tuviera cuerda para rato. Entendió muy bien el consejo de su abuelo: "vive los juguetes hasta que un día puedas vivir del juguete".
ResponderEliminarSaludos.
Pedaso de critica
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