jueves, 30 de julio de 2009

Soy un malvado ladrón de chinos

Lo confieso. Cada vez que entro a un establecimiento de productos masivos al módico precio de 1, 2 ó 3 €, lo hago con la secreta intención de llevarme por lo bajini una colección de seis lápices marca Ovidio cuyas minas se rompen más que las piernas de Robben. No importa lo que sustraiga, o la calidad de mierda que tenga, lo único que deseo es robarles a los chinos del todo a cien un paquete de películas pseudoporno asiático de los años 70 o una flor con capullos que se encienden mientras suena una melodía infame.

He probado todo para no despertar sospechas. Voy duchado y borracho de colonia, con la cara más afeitada que el culito de un bebé barbilampiño, mis buenos días más convincentes y las manos muy lejos de cualquier cosa que no me interese. Nada. Por cada pasillo que avanzo, me toca la china. Me escudriña con desconfianza naciente. Y con un disimulo que sólo le falta silbar y que aparezca un yakuza tras las bolsas de basura o un ninja teletransportándose más allá de los bastoncillos de las orejas que te acaban triturando el tímpano con la punta de plástico.

Normalmente entro, pregunto la ubicación de lo que necesito, pago religiosamente y me voy. Pero hoy quería curiosear. ¿Alguna vez has dado una vuelta con una asiática? Ve a un todo a 1€ chino. Tendrás escolta. A los seis pasillos de sentirme observado como si ya me hubiera metido al bolso seis gomas de borrar y un par de bombillas de bajo consumo he decidido preguntar por lo que había venido a buscar. He procedido y me he ido. Tan ladrón como siempre. Intentando perpetrar mil crímenes a los ojos de este honorable pueblo que puede abrir sus negocios hasta las tantas en España por no sé que rollo de convenio de colaboración, que no se gastan un duro en productos ni empresas españolas, que te dan gato por liebre en sus restaurantes, y que se expanden mafiosamente por todo el mundo a basa de peluquerías sexuales, prostitución, masajes ilegales y extorsión. ¿Por qué no habré ido al Carrefour?

10 comentarios:

  1. Por no hablar de esa leyenda urbana que corre (igual no es leyenda y salió en las noticias...)de que en un "todo chino" secuestraron a una mujer porque querían quitarle órganos para transplantar...

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  2. También yo he tenido la sensación de que me observan meticulosamente cuando entro en una tienda de éstas (poquísimas veces, le verdad) y es muy inquietante...¿No son demasiado desconfiados?

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  3. Es increiblemente maravilloso el articulo, me ha llegado al alma. De hecho estuve llorando varias noches y soñando con chinos.

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  4. hola!! ya por fin lo conseguí... he tenido que hacerme la cuenta de google que no la tenía y volver a crear el blog, esta vez al final en vez de . es aparece . com, bueno muchísimas gracias y creo q ya te he agregado a la lista de mis blogs preferidos o algo así ya seguiré investigando, por lo visto esque donde me creé el otro blog no tienen esas opciones!

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  5. Pues a mí los chinos de mi barrio me caen muy bien, la de veces que me han solucionado la venta de bebida a altas horas de la noche -aunque teóricamente no pueden, se aseguran de que no hay poli y te pasan las cerves de estrangi-, el pan a las tres de la tarde, pizzas los domingos... sp trabajando y sp de buen humor... si es que lo chinos son el futuro¡¡¡¡

    dirty saludos¡¡¡

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  6. Si, si Dirty Clothes son el futuro y la CALIDAD...

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  7. Yo siempre me he preguntado que si a los que trabajan a destajo se dice "trabajan como chinos", los chinos currantes ¿que expresión tendran para los suyos?.

    Confiando que semejante pregunta no os desvele en vuestros quehaceres, un saludo para toooos.

    Drywater ya te tengo enlazado en TRABAJADOR SOCIAL y en otra web más práctica LAWEBOWEB.

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  8. Jo pero si son una gente muy tranquila, trabajadora y discreta...
    Parece que tengas algo en contra, ains.
    Ahora en eso te doy la razón, son un pelín exageraooos poniendo una china en cada pasillo!!

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  9. Pues que quieres que te diga... Yo cada vez que entro en un chino me siento observada y me dan ganas de decirle: "oye, me ves pinta de mangui o que?" porque no puedo buscar tranquila ni pensar en lo que voy a buscar o que es más útil entre los productos que estoy viendo si me están clavando los ojos en la nuca todo el rato.. me pongo nerviosa y a veces he salido sin nada por la presión de sentirme objeto de todas sus miradas.

    Por cierto, desde la noticia de esa chica retenida, yo no entro a los chinos sin compañía o trato de hacerlo a horas en que haya gente... (pa' por si acaso)

    Un besote Dry!!

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