Qué asco de piso.
Brilla todo como si fuera una patena. Ya sé que no saben lo que es una patena.
Yo tampoco. El caso es que vivía yo feliz con las pelusas del oeste campando
por los suelos, una fina capa de polvo acariciando madera y cristal, telarañas acogedoras
en las esquinas y una buena colección de enseres variopintos custodiando los
bajos de mi cama. Estábamos el gris polvo y yo en la gloria, pero ha venido
ella y se lo ha cargado todo. Se volvió como loca: disparó KH7 a discreción,
succionó cruel con su aspirador, masacró grasa esquinera con la vaporeta y
peinó el suelo con su horrenda escoba de bruja. A los muebles los desnudó de
caspa y a los jarrones les borró el mate. Las limpiadoras son todas unas
asesinas de lo añejo y lo reposado. Y además cobran las psicópatas. Imagínense
que a uno le pagasen por jugar al fútbol.
Ja ja ja ja
ResponderEliminarUn abrazo Drywater
Jajajajaja hay que ver, que poca decencia.
ResponderEliminarDrawa!!!! Jajajaja!!!! Cuánto tiempo!!!!
ResponderEliminarCierto es eso de que no sabemos qué es una patena. Pero de vez en cuando viene muuuuy bien desalojar esas pelusillas del oeste. Yo aún trato de descubrir la fábrica clandestina de pelusas que en algún lugar de mi casa está... Algún día daré con ella... y me plantaré frente a ella con mi escoba de bruja JOJOJOJO!!!! Besazos!!!!