Hace una semana mi compañía
eléctrica me “regalaba” ocho euros en combustible. El requisito parecía viable:
tener factura de Endesa –con solera; en mi caso nueve añitos– e identificarse
correctamente para obtener un presunto descuento a percibir en cualquier
gasolinera Cepsa.
Uno es más perezoso que una montaña
sin seísmos, pero asume el engorro natural de dar el número de contrato, proporcionar
una cuenta de correo de segunda fila, no vaya a ser que masacren la buena a base
de spam energético, y bueno, cuatro trámites burocráticos más allá, a
emborrachar el coche de gasofa gratis, aunque sea durante tres segundos y
cuatro gotas oro líquido.
Pero, ¡oh, sorpresa! Resulta que no ha tocado nada. Y sí, efectivamente la propaganda no decía “Te damos 8 € en combustible”. Sólo rezaba “8 € de combustible gratis” y “Para conseguir su regalo, entre en www…”. Matices importantes, sobre todo cuando en letra ridícula dice aquello de “Ver condiciones de la promoción en…”
Uno no tiene el cerebro para
muchos alardes, como mucho para contemplar el puzzle de la existencia y admitir
que sólo se ven un puñao de piezas, pero esto ya es pasarse. Que nos quieren
tomar el pelo, vale. Pero no nos tilden de gilipollas. Cúrrenselo un poco. No
sé, consulten con el Gobierno. Nos engañarán lo mismo, pero el discurso será
mucho más engolado y con suerte hasta pencaremos convencidos de que hacía falta
o lo ponía en el programa electoral.
Conclusión, que Endesa regala combustible por mis cojones. Si no fuera por la mencionada pereza de antes, me largaba a Iberdrola a que me enchufaran ellos, y a estos iluminados que los partiera un rayo, aunque fuera en el logo.
Jejeje menuda panda. Al final siempre caemos en estas cosas, media hora rellenando mierdas para al final el mensajito de las narices "lo sentimos..."
ResponderEliminarSe aseguran de minar tu moral a base de burocracia para que no te apetezca ni cambiarte compañía. Vaya patria.
Abrazos