1- Tu hijo de tres años te da golpecitos para llamar tu atención. Y justo el puño le cae a esa altura.
2- ¿Has probado a hacer malabares con el bate de béisbol tras un golpeo magistral? ¡Te eshuevas!
3- Estás escobando, pasando la mopa o la fregona, y se te atasca el mocho en el tope de la puerta o la pared. Tú sigues el movimiento hasta que incrustas los mismísimos en la punta del mango.4- Se te cae una percha. Intentas cogerla al vuelo y te acabas dando con los puños en los huevos.
5- Después de mear, intentas responder al teléfono y subirte la cremallera a la vez.
6- Caminas normal hasta que de repente haces un extraño. Se llama tortilla con las piernas.
7- ¿Quién no ha sido futbolista de los que se echan la mano a la espalda para no hacer penalty y acaban parando el balón por cojones?
8- El potro es un clásico.
9- Lucas, el perro de la vecina rubia, se abalanza sobre ti. Siempre aterriza en blando el cabrón. Los lametazos es lo de menos.
10- El balón medicinal grande. Sin palabras.
11- Tu amigo el habilidoso te golpea con el taco de billar en una maniobra imposible. Ni siquiera toca la blanca, o en su defecto, mete la negra.
12- ¿A que cojones te vas a San Fermines to’ mamao? Claro que los toros siempre ahí, pinchando. Son ganas de tocar los huevos.
13- Lo malo de aterrizar en una señal de tráfico y salvar la cabeza es que alguna otra parte amortiguará el golpe. Nunca es el pecho.
No sabes tu bien a donde apuntan los perros de hoy en día, Dry ;)
ResponderEliminar14. Dos están tirando de una chaqueta, peleándose, pasas tú por ahí y a uno se le escapa el brazo.¡Diana!
jajajjajaja no sé la experiencia exacta que explicas aquí, pero no quiero saberla...
Un abrazo :D
No tengo hijos; el bate me dio en la rodilla; lo del recogedor le pasó a una amiga; el perro, el fútbol y la tortilla son clásicos. La percha inspiró esto. El resto no me ha pasado.
ResponderEliminarLo de la chaqueta es genial. Lástima que no le pongas nombres.
Se admiten más números.
Un abrazo
¿Qué cojones será zozo?
15.Cuando tienes a cierta rubia alta , y dices un comentario demasiado original : ¡Canastaaaaaaaa!ajajjajajajajajajajjajajaja
ResponderEliminarZozo es un apelativo cariñoso que en su día le puse y ahí se quedó :D aajajja
16. Cuando estás cogiendo el sueñecito y viene el crío (que no puede dormir...) y para subirse a la cama tiene que pasar por encima tuyo ¡y va y da dónde más duele! Ole sus cojones, te quedas sin dormir toda la noche ;)
ResponderEliminar!Diosssss!! que dolor produce el leer esto..rrrggg!!..y que me dices el estar en pelota picada en la playa dentro de una relajada mar y una medusa de considerables dimensiones te enganche todo el ciruelo?...una experiencia extrasensorial, te lo juro!
ResponderEliminarYa estoy aquí Dry, hice caso a tu escrito.
Un fuerte abrazo!
Ya veo que aquí todos tienen cojones, al menos para escribir.
ResponderEliminarLo del crío es total. Casi puedo visualizarlo. Mi perra hacía igual (RIP + Sara Abril 2005) al brincar a la cama.
Ark, lo tuyo es una variante marina que no habíamos contemplado los lobos de tierra. Uf, tuvo que ser el más potente de los afrodisiacos. Me recuerda a un amigo del equipo que se echó reflex en los genitales, no recuerdo muy bien si en los iguales o en la otra.
Van 16.¡A ver si llegamos a 20!
Van 17(si cuentas a arkaitz) y me siento inspirada:
ResponderEliminar18(Dedicada a unos pimientos conocidos). Estás patinando con el skate(monopatín), saltas y aciertas en el medio :) a eso sí se le llama deporte de riesgo, ¿eeh? ;)
19.Le dices a una chica en el recreo que te pase la pelota pero, ¡que casualidad! Tiene la puntería en el culo y tú... la diana en... :)
Sube la apuesta, Dry. Que a mi este tema me inspira... jajajjajajaajajaj :$
Si es que ya había contado a Arkaitz. No sé cómo salen mal mis cuentas. De ahí que hiciera letras.
ResponderEliminarRespecto al skate, los ollies tienen su riesgo.
Venga, llegamos a 30 y hago la ola.
Un post muy “certero” el tuyo. La verdad es que leerlo ha sido una experiencia progresivamente angustiosa. Pero por otra parte tus ejemplos son tan atinados como los puños de los niños cuando tratan de reclaman atención. Un saludo, nos leemos.
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