El ‘comprador misterioso’, la nueva técnica de las empresas para despedir empleados
Llámenme morboso o lo que sea, pero me ha dado por bucear en los comentarios de los lectores, auténtico pozo de sabiduría urbana y vital. Puedo asegurarles que se aprende mucho más ahí que en la noticia en sí. También es cierto que se hace mala sangre ante tanta inopinadez insolente y atrevida, pero es que todo no puedo ser.
Bueno, pues ahí estaban mis pupilas absorbiendo licenciatura de la calle cuando me he tropezado con un auténtico monumento a la inoperancia y la estupidez, o ante el más voraz de los cínicos:
“Yo soy un mistery shopper en Zaragoza desde 2002. Ya podíais haber usado el traductor de google para poner bien mistery. cualquier día este periódico anuncia como novedad la TV en color.”
“Mystery” es una palabra jodida en inglés. Se escribe con dos “y”. No tiene “i”. Tal vez un espanglish sí que lo admita, pero el concepto en nuestra lengua o se traduce del todo o se pone en anglosajón. Y punto.
Yo comprendo que uno se equivoque y escriba algo mal. Todos lo hemos hecho. Aún recuerdo mis “prevendas” en este blog hace unos años. La mala ortografía es un mal aceptable igual que el aliento a ajo o la celulitis localizada. Lo que no tiene perdón es criticar algo que está bien y corregirlo a mal, como nuestro amigo. Y luego vilipendiar el medio, ponerlo a la altura del betún y hacer chistes. Que se pueden hacer, pero teniendo la razón.
Nuestro contertulio tiene una fe desmesurada en su conocimiento de la lengua. Es peligroso creerse en posesión de la verdad. Uno se vuelve egocéntrico e intransigente. Yo prefiero desconfiar incluso de lo que sé. ¿Y si fuera yo el equivocado? Nadie puede desenvainar la espada de la justicia divina con tanta ligereza, porque a veces el enemigo te da un mazazo mucho más certero que tu hierro templado. Y te toca bajar la cabeza, tragar orgullo y admitir que eres un payaso, un bocazas o un listo, o todo a la vez, que también puede ser, que yo los he visto.
Claro que tal vez nuestro crítico literario nos esté vacilando a todos. Puede que sea un cínico exquisito riéndose de su sombra y de mi preocupación lingüística. En tal caso el listo soy yo, pero me parece que una quedada tan sutil no será pillada por casi nadie, más que nada porque la mayoría han escrito “mistery” y no “mystery”. Es lo malo de tener una inteligencia superior, que a menudo es incomprendida y tenida por idiotez.
En fin, no sé si mi amigo es un ceporro o un erudito quedón, pero yo por si acaso me reservo la duda sin juzgarlo del todo. Sólo el necio resuelve con ademanes absolutos. El sabio se guarda un pequeño “¿Y si…?” por si vienen mal dadas.
Llámenme morboso o lo que sea, pero me ha dado por bucear en los comentarios de los lectores, auténtico pozo de sabiduría urbana y vital. Puedo asegurarles que se aprende mucho más ahí que en la noticia en sí. También es cierto que se hace mala sangre ante tanta inopinadez insolente y atrevida, pero es que todo no puedo ser.
Bueno, pues ahí estaban mis pupilas absorbiendo licenciatura de la calle cuando me he tropezado con un auténtico monumento a la inoperancia y la estupidez, o ante el más voraz de los cínicos:
“Yo soy un mistery shopper en Zaragoza desde 2002. Ya podíais haber usado el traductor de google para poner bien mistery. cualquier día este periódico anuncia como novedad la TV en color.”
“Mystery” es una palabra jodida en inglés. Se escribe con dos “y”. No tiene “i”. Tal vez un espanglish sí que lo admita, pero el concepto en nuestra lengua o se traduce del todo o se pone en anglosajón. Y punto.
Yo comprendo que uno se equivoque y escriba algo mal. Todos lo hemos hecho. Aún recuerdo mis “prevendas” en este blog hace unos años. La mala ortografía es un mal aceptable igual que el aliento a ajo o la celulitis localizada. Lo que no tiene perdón es criticar algo que está bien y corregirlo a mal, como nuestro amigo. Y luego vilipendiar el medio, ponerlo a la altura del betún y hacer chistes. Que se pueden hacer, pero teniendo la razón.
Nuestro contertulio tiene una fe desmesurada en su conocimiento de la lengua. Es peligroso creerse en posesión de la verdad. Uno se vuelve egocéntrico e intransigente. Yo prefiero desconfiar incluso de lo que sé. ¿Y si fuera yo el equivocado? Nadie puede desenvainar la espada de la justicia divina con tanta ligereza, porque a veces el enemigo te da un mazazo mucho más certero que tu hierro templado. Y te toca bajar la cabeza, tragar orgullo y admitir que eres un payaso, un bocazas o un listo, o todo a la vez, que también puede ser, que yo los he visto.
Claro que tal vez nuestro crítico literario nos esté vacilando a todos. Puede que sea un cínico exquisito riéndose de su sombra y de mi preocupación lingüística. En tal caso el listo soy yo, pero me parece que una quedada tan sutil no será pillada por casi nadie, más que nada porque la mayoría han escrito “mistery” y no “mystery”. Es lo malo de tener una inteligencia superior, que a menudo es incomprendida y tenida por idiotez.
En fin, no sé si mi amigo es un ceporro o un erudito quedón, pero yo por si acaso me reservo la duda sin juzgarlo del todo. Sólo el necio resuelve con ademanes absolutos. El sabio se guarda un pequeño “¿Y si…?” por si vienen mal dadas.
Comparto tu "preocupación lingüística". No sé si las ideas que expreso están o no acertadas, pero procuro esmerarme en expresarlas. La gramática, la sintaxis, la ortografía, las erratas, no son un capricho: son reglas de convivencia para entendernos. Si fallan, la comunicación anda un tanto coja. Y ya de por sí es difícil comunicarnos, si le añadimos mala escritura, la cosa se pone chunga.
ResponderEliminarSalud colega.
La ortografía está sufriendo una muerte lenta y silenciosa...
ResponderEliminarjajaja lo que has reflexionado a raíz de los comentarios, he de reconocer que yo a veces tb los leo, de sitios peores, que no revelaré ajjajaa
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡¡
Completamente de acuerdo...ese tipo de "sabios" me molestan tanto como a tí :) De hecho creo que el mayor problema del mundo sigue siendo que los necios afirman y los sabios están demasiado llenos de dudas :) Un abrazo inmenso!!!
ResponderEliminarEsta pasada primavera di un cursillo de fotografía a chic@s de entre 16 y 18 años, y en unos ejercicios sus contestaciones fueron parecidas a esto: "l q q dcir es q yo abriria el dfragma f16 en dias d sol", o sea, al más puro estilo lenguaje sms telefónico/juvenil. Me comprendes, no?..pues eso.
ResponderEliminarAbrazos Dry!!
Bueno pero, ¿Y lo bien que lo podemos pasar analizando y comentando comentarios (Valga la redundancia) de este estilo? A ti sin ir más lejos, Dry, te ha dado de si para postearlo en tu blog y al menos a 6 personas a comentarlo después.
ResponderEliminarA mí lo que me parece realmente "bueno, bonito y barato" es que podamos expresarnos libremente donde sea y que después podamos debatir sobre nuestras propias opiniones. Si lo piensas, es algo maravillosamente sano y también algo que, en nuestro país, estuvo reprimido durante 40 años.
Así que, ahora; En este nuestro tiempo, aprovechemos.
Manu UC.