lunes, 13 de junio de 2011

¡SSSSSSSSSSHHHHHHHHH!

Soy un hedonista de la psique bajo los efectos de las sustancias y sus revelaciones oníricas y alucinatorias. Vivo en un mundo que trasciende las convenciones de éste.

De donde yo vengo no hay conversación más preciada, superando incluso a los ronquidos y los estertores agonizantes carentes de eternidad, que un buen silencio. La estampa más bonita que se puede encontrar es una reunión de amigos dispares, cuya único nexo de unión es su veneración por la ausencia de ruido. Los más puros han empezado incluso a aprender la lengua de signos para no violar el ambiente calmo. Mientras tanto alimentamos nuestros silencios con ¡sssssssssssshhhhhhhhh! cuando es necesario, aunque no suele serlo: todos disfrutan del rumor del vacío acústico, al menos hasta que pasa una gaviota o gime un trueno y lo jode todo.

4 comentarios:

  1. Lo mejor, entonces, será no decir nada.

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  2. El silencio es el sonido de la complicidad.

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  3. silencio por un pedo roto, causa gran alboroto.

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  4. !ssssssshhhhh! no quiero molestar mas con el sonido del teclado. Adios Dry, abrazos.

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