Nuria: Pero, tía, ¿estás loca?
Mica: Estoy colada por él. No me importa nada más.
Nuria: ¿Y Aarón? No me jodas, Micaela.
Mica: Nuria, mi matrimonio ha fracasado. Punto pelota. Aarón no me quiere. Creo que tiene un ciberrollo.
Nuria: ¿Qué dices, tía?
Mica: Que sí, que está todo el día en el ordenador.
Nuria: Pues como tú, bonita.
Mica: Sí, pero lo mío va en serio. Además, si él se ha buscado una guarra no sé por qué yo no puedo escaparme con Bob Esponja.
Nuria: ¿Porque vive en una piña en el fondo del mar?
Mica: ¡Bob Es-pon-ja!
Nuria: Ja, ja, ja. Estás loca, tía.
Mica: Lo voy a hacer, Nuri, me voy con él. Que le den pol culo a Aarón.
Nuria: ¡Pero si no lo conoces! ¿Y si es feo y tiene los dientes separados?
Mica: Mira, Bob me ha dicho siempre la verdad. No tiene nada de especial. No me importa que sea guapo o feo. Sólo quiero pasar el resto de la vida con esa persona que he conocido en el chat. Aunque fuera un adefesio. Me importa el interior. Y echarnos unos revolcones de muerte, que en eso no me va a defraudar.
Nuria: Ahí te doy la razón, tía, que todos los tíos son unos salidos.
Mica: Aarón no.
Nuria: No contigo, bonita. Ese se descarga con las guarras en el chat o en persona. Eso te lo dice una servidora que conoce bien a los tíos.
Mica: Voy a decirle que nos vayamos juntos. No pienso esperar a que se lo piense. Hoy mismo me cito con él en un bar. Con maletas y todo.
Nuria: Pero tía, ¿y el piso y eso?
Mica: Lo vendemos y en paz. Todo a medias. Si yo no tengo prisa en divorciarme de Aarón… mientras esté con Bob disfrutando la vida.
Micaela se levanta impulsada por una ilusión que creyó perder a los dos años de casarse con Aarón. Al principio eran felices y lo pasaban de vicio, pero poco a poco cayeron en la rutina. Aarón dejó de mirarle con esos ojitos azules inyectados en cariño y Micaela dejó de darle esos besos imbuidos de pasión. Se gastó el amor y ninguno supo cuando empezaron a notarlo. De repente ya no se querían, y eran dos años mayores. Fuera como fuera Bob Esponja, no permitiría que le volviera a pasar. Él era el hombre de su vida y no iba a desperdiciarlo.
Volvieron a chatear y Mica le juró que sería la última. Quedaron al día siguiente en el bar “La mano de Cervantes” con maletas y toda la pesca. Mica no preparó todas sus cosas. Sólo cogió equipaje para dos semanas y el neceser. La idea era subirse a su coche y desaparecer. Ya vendría después a por sus cosas. Igual hasta mandaba a Nuri; igual ella estaba en las cataratas del Niágara, o atravesando la costa azul en coche con Bob el espongiforme. Apagó el ordenador y dio un profundo respiro de júbilo. La vida empezaba mañana. Hasta se planteaba tener hijos con Bob.
Aarón oyó a su mujer suspirar con vehemencia. Parecía muy contenta. Se preguntaba qué pensaría cuando al día siguiente se diera cuenta que su marido no iba a volver. Que se había marchado con un ángel que había conocido por Internet, una joya de valor incalculable, una diosa insondable. Bob Aarón Esponja se acababa de citar con Pantera Rosa para fugarse de sus casas, de sus cónyuges, de sus tedios personales. Los dos estaban casados con seres aburridos y decepcionantes. En cambio ellos eran divertidos, excitantes, llenos de emoción y pasión por vivir. Incluso podría tener criajos con Pantera Rosa.
Mica puso al corriente a Nuria. La cita a ciegas era a las siete del día siguiente. Mica llevaría una bufanda rosa palo. Bob otra bufanda, pero amarilla y en la mano izquierda. Nuria se apostó en una mesa discreta para ver el percal. Quería ver qué cara pondría Mica al conocer a Bob Esponja. Lo mismo salía corriendo. O tal vez se enamoraban hasta las trancas. En caso negativo tenían un plan B: Nuria sacaría su bufanda rosa del bolso y actuaría, haciéndose pasar por Pantera Rosa y rechazando a Bob. Mica había pensado en todo.
Llegó la hora D y Aarón entró decidido. Llevaba la bufanda en la mano, pero oculta ésta en el bolsillo. Primero quería ver a Pantera Rosa. Sacó un libro de su chaqueta y se puso a aparentar sosiego. Nuria llevaba un rato apostada en su mesa de logística. Sin embargo, no reparó en que aquel señor que acababa de entrar llevaba la bufanda amarilla en el bolsillo, y mucho menos que era el cansino de Aarón. Es lo que tiene que se sienten de espaldas a ti.
Micaela apareció con la maleta grande, un sombrero elegante y la bufanda rosa palo en el cuello. No reparó en Nuria, y pensó que llegaría tarde. Tampoco vio a su marido, leyendo un libro y esperando a la ciber chica de sus sueños. Entonces uno de los tres descubrió el pastel.
Si quieres que Bob Aarón Esponja identifique a Pantera Micaela Rosa, pasa al capítulo 3.
Si quieres que Pantera Micaela Rosa identifique a Bob Aarón Esponja, pasa al capítulo 4.
Si quieres que Pantera Micaela Rosa y Bob Aarón Esponja se reconozcan, pasa al capítulo 5.
Si quieres que Nuria identifique a Pantera Micaela Rosa y Bob Aarón Esponja, pasa al capítulo 6.
Mica: Estoy colada por él. No me importa nada más.
Nuria: ¿Y Aarón? No me jodas, Micaela.
Mica: Nuria, mi matrimonio ha fracasado. Punto pelota. Aarón no me quiere. Creo que tiene un ciberrollo.
Nuria: ¿Qué dices, tía?
Mica: Que sí, que está todo el día en el ordenador.
Nuria: Pues como tú, bonita.
Mica: Sí, pero lo mío va en serio. Además, si él se ha buscado una guarra no sé por qué yo no puedo escaparme con Bob Esponja.
Nuria: ¿Porque vive en una piña en el fondo del mar?
Mica: ¡Bob Es-pon-ja!
Nuria: Ja, ja, ja. Estás loca, tía.
Mica: Lo voy a hacer, Nuri, me voy con él. Que le den pol culo a Aarón.
Nuria: ¡Pero si no lo conoces! ¿Y si es feo y tiene los dientes separados?
Mica: Mira, Bob me ha dicho siempre la verdad. No tiene nada de especial. No me importa que sea guapo o feo. Sólo quiero pasar el resto de la vida con esa persona que he conocido en el chat. Aunque fuera un adefesio. Me importa el interior. Y echarnos unos revolcones de muerte, que en eso no me va a defraudar.
Nuria: Ahí te doy la razón, tía, que todos los tíos son unos salidos.
Mica: Aarón no.
Nuria: No contigo, bonita. Ese se descarga con las guarras en el chat o en persona. Eso te lo dice una servidora que conoce bien a los tíos.
Mica: Voy a decirle que nos vayamos juntos. No pienso esperar a que se lo piense. Hoy mismo me cito con él en un bar. Con maletas y todo.
Nuria: Pero tía, ¿y el piso y eso?
Mica: Lo vendemos y en paz. Todo a medias. Si yo no tengo prisa en divorciarme de Aarón… mientras esté con Bob disfrutando la vida.
Micaela se levanta impulsada por una ilusión que creyó perder a los dos años de casarse con Aarón. Al principio eran felices y lo pasaban de vicio, pero poco a poco cayeron en la rutina. Aarón dejó de mirarle con esos ojitos azules inyectados en cariño y Micaela dejó de darle esos besos imbuidos de pasión. Se gastó el amor y ninguno supo cuando empezaron a notarlo. De repente ya no se querían, y eran dos años mayores. Fuera como fuera Bob Esponja, no permitiría que le volviera a pasar. Él era el hombre de su vida y no iba a desperdiciarlo.
Volvieron a chatear y Mica le juró que sería la última. Quedaron al día siguiente en el bar “La mano de Cervantes” con maletas y toda la pesca. Mica no preparó todas sus cosas. Sólo cogió equipaje para dos semanas y el neceser. La idea era subirse a su coche y desaparecer. Ya vendría después a por sus cosas. Igual hasta mandaba a Nuri; igual ella estaba en las cataratas del Niágara, o atravesando la costa azul en coche con Bob el espongiforme. Apagó el ordenador y dio un profundo respiro de júbilo. La vida empezaba mañana. Hasta se planteaba tener hijos con Bob.
Aarón oyó a su mujer suspirar con vehemencia. Parecía muy contenta. Se preguntaba qué pensaría cuando al día siguiente se diera cuenta que su marido no iba a volver. Que se había marchado con un ángel que había conocido por Internet, una joya de valor incalculable, una diosa insondable. Bob Aarón Esponja se acababa de citar con Pantera Rosa para fugarse de sus casas, de sus cónyuges, de sus tedios personales. Los dos estaban casados con seres aburridos y decepcionantes. En cambio ellos eran divertidos, excitantes, llenos de emoción y pasión por vivir. Incluso podría tener criajos con Pantera Rosa.
Mica puso al corriente a Nuria. La cita a ciegas era a las siete del día siguiente. Mica llevaría una bufanda rosa palo. Bob otra bufanda, pero amarilla y en la mano izquierda. Nuria se apostó en una mesa discreta para ver el percal. Quería ver qué cara pondría Mica al conocer a Bob Esponja. Lo mismo salía corriendo. O tal vez se enamoraban hasta las trancas. En caso negativo tenían un plan B: Nuria sacaría su bufanda rosa del bolso y actuaría, haciéndose pasar por Pantera Rosa y rechazando a Bob. Mica había pensado en todo.
Llegó la hora D y Aarón entró decidido. Llevaba la bufanda en la mano, pero oculta ésta en el bolsillo. Primero quería ver a Pantera Rosa. Sacó un libro de su chaqueta y se puso a aparentar sosiego. Nuria llevaba un rato apostada en su mesa de logística. Sin embargo, no reparó en que aquel señor que acababa de entrar llevaba la bufanda amarilla en el bolsillo, y mucho menos que era el cansino de Aarón. Es lo que tiene que se sienten de espaldas a ti.
Micaela apareció con la maleta grande, un sombrero elegante y la bufanda rosa palo en el cuello. No reparó en Nuria, y pensó que llegaría tarde. Tampoco vio a su marido, leyendo un libro y esperando a la ciber chica de sus sueños. Entonces uno de los tres descubrió el pastel.
Si quieres que Bob Aarón Esponja identifique a Pantera Micaela Rosa, pasa al capítulo 3.
Si quieres que Pantera Micaela Rosa identifique a Bob Aarón Esponja, pasa al capítulo 4.
Si quieres que Pantera Micaela Rosa y Bob Aarón Esponja se reconozcan, pasa al capítulo 5.
Si quieres que Nuria identifique a Pantera Micaela Rosa y Bob Aarón Esponja, pasa al capítulo 6.
siempre me encantaron esos libros. Recuerdo con ocho años que me regalaron como 10 de esa coleccón!!!!!!!!
ResponderEliminaryo quiero capítulo 5!!!!!11
Yo quiero que Nuria se quede con Bob Aarón Esponja!! O que Nuria se quede con Pantera Micaela!! Que esas opciones no las habías puesto...
ResponderEliminarYo quiero leerlos todos!!!
ResponderEliminarQuizá debería publicar también capítulos 7 y 8. No se me había ocurrido.
ResponderEliminarDry, yo iría por el camino del trío. Aquí tiene que haber un trío de mucho cuidado y si me apuras le cogen al dueño del Bar “La mano de Cervantes” y se montan una orgía de toma pan y moja. Todo eso ya en capítulos 7, 8, 9, etc, pero que no termine.
ResponderEliminarMuy bueno Dry.