sábado, 15 de enero de 2011

Tener un blog

¿Para qué vale un espacio web en la inmensidad del océano tripleuvedobleiano? ¿Qué oscuros intereses nos mueven a mantener un producto mimado y descuidado a partes iguales, que lo mismo actualizamos como churros que abandonamos a su suerte tecnológica?
Muchos son los que tienen un blog, y todos ellos están sumamente orgullosos de su obra. En cierto modo recuerda al hijo en la obra del colegio: se nos cae la baba contemplándolo pese a que lleve el disfraz de oveja o destroce la coreografía del Mamma Mia. Pero a nosotros nos da igual. Nuestro blog es el más chulo de la red, el que apunta mejores maneras, y ése que si lo visitaran, quedarían prendados de él.
Pero no es así. Tenemos noventa amigos que rara vez nos han clickado, que no saben que existimos y que sólo salen en nuestra foto porque nosotros decidimos un día salir en la suya.
Es complicado tener blogs amigos. Cuando menos, hay que cuidarlos. Que cueste o no esfuerzo depende de cómo sean. Al fin y al cabo, todos podemos aterrizar en la última entrada de “Caracoles en su salsa” y comentar “La baba de caracol como crema de manos” diciendo “Me ha gustado mucho esta entrada”, “Genial, como siempre” o “Muy bueno”. Nadie sabrá, si no son retorcidos, si te lo leíste o no. Personalmente me leo (casi) todo lo que comento, y suele gustarme. A veces no, y hago los deberes igual que esos autores los hacen conmigo. Es cierto que la longitud a veces provoca una inmensa pereza, y casi se agradecen los posts de uno o dos párrafos. Cuando uno se pregunta por qué nadie lee sus entradas debería plantearse que no se pueden meter rollos de dos páginas Word, por muy buenas que sean. Sencillamente no es un formato ágil, y no te permite una lectura ligera. Y con esto no estoy dando consejos a nadie. Soy el primero que publico relatos de longitud exasperante sólo para que la lista de comentarios permanezca tan limpia como un examen en blanco, y con un cero como punto concordante entre ambos. Internet es una herramienta rápida, digestiva, veloz. Nuestra vida va demasiado deprisa para perder más de dos minutos en cada blog. No es cuestión de calidad. A veces el tema no nos interesa y en otras ocasiones el tamaño sí importa (pequeño, por favor).
Luego están los fieles. Esos diez o veinte autores que te siguen porque a) tú les persigues a ellos también o b) realmente les gustas. De estos hay menos. Normalmente son espacios que leerías aunque no te devolvieran la visita. Lugares en los que caes y te arrastran por corrientes de pensamiento lúcidas, tiernas o imaginativas, y que cuando mueres en la desembocadura de esas fuentes tan puras como refrescantes tu mente se ha enriquecido u oxigenado. Con todo, siguen siendo paisajes que preferirías contemplar en papel desde el balcón de tu almohada o la soledad de tu sofá, porque la pantalla me sigue pareciendo territorio hostil para disfrutar de una buena lectura.
¿Por qué mantenemos un blog si prácticamente no nos leen, si nuestro esfuerzo no lo va a valorar casi nadie? Pues porque nos gusta. Disfrutamos escribiendo, proyectando nuestra riqueza interior, por pobre que resulte, a la ventana más inmediata y universal de todas. Tal vez ha surgido un nuevo tipo de escritor: el bloguero. Persona que prefiere subir unas líneas antes que seguir otras ya escritas, que publica mucho más de lo que lee, y que piensa que hace mejor lo primero que lo segundo. Preferimos contar nuestra ida de tarro antes que untarnos de la mermelada ajena. Llámenlo complejo de ego, narcisismo internístico o cura de engreimiento. Aunque nadie me leyera, ni por devoción ni por acuerdo tácito de visitas mutuas, seguiría escribiendo porque disfruto con ello como el laminero con el azúcar o el onanista con los juegos de manos.
¿Habremos llegado a un punto en que muchos publican cositas y pocos las siguen? ¿Todo lo plasmado en miles y millones de blogs vale la pena? ¿O casi nada lo merece? ¿Y por qué hay blogs lamentables con millones de visitas y otros excelentes se mueren de asco? Pues porque esto es como la tele. Cuanto más simplista y digerible, mejor. La peña no está por dilemas existenciales o novelas por fascículos. La gente quiere caña, visual, rápida, y muy entendible. Si empiezas planteándote a qué huelen las nubes o si la violencia es inmanente al ser humano acabarás comiéndote los mocos –ya perdonarán mis apropiaciones de expresiones tan malsonantes como jerguistas, pero es que leer comentarios del Marca deja este tipo de secuelas.
Quiero acabar animando a todos aquellos que, como yo, a veces, piensan que escriben mejor de lo que rezan los comentarios. Seguramente sea cierto, pero es que este medio las inquietudes, la imaginación y la literatura están penalizados por los que sólo leen lo que da tiempo entre click y click de ratón. La moda de los blogs chorrones durará poco, y si nos quitamos de en medio a todos los insulsos del ciberuniverso, sólo quedaran los perseverantes, los escritores, los artistas; esos que pensamos que tenemos algo que contar, aunque no lo lea casi nadie.


13 comentarios:

  1. Bueno he de decir que yo no me creo una gran escritora pero escribir en mi blog me desahoga bastante, hoy en día ni tus amigos tienen tiempo para escucharte el rollo entero, y escribir en mi blog por lo menos me hace sacar cosillas que a veces no le puedo contar a nadie, si lo lee alguien y le ayuda porque se siente identificado mejor o porque le divierte pues estupendo.
    En cuanto a leer blogs tienes razón, una agradece la abreviatura aunque depende mucho de lo que la persona cuenta. Yo sigo muchos blogs con los que me siento identificada porque a verces me ayudan o me dan ideas pero los que más me gustan son los que están bien escritos y cuentan cosas interesantes, osea de los buenos escritores o artistas como tu dices. Esos son los blogs que me leo en el Ipad tumbada en el sofá dispuesta a disfrutar de un buen relato, no deprisa y corriendo y por eso quizás los dejo siempre para el final, porque en el día a día no hay tiempo!!!

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  2. He de decirte que tienes toda la razón del mundo. Entramos decididos a escribir, a sacar de una manera u otra nuestros pensamientos y..de repente vemos que aumenta nuestro número de seguidores.
    Creo que lo que no aumenta son las ganas aunque sea una frase cortita de saludar. Un día se apuntaron y ahí quedaron. Tu horda de fieles no siempre está de buen humor, y sin embargo jamás sabrán lo que anima en un momento dado una palabra de aliento..de "aquí estoy".
    Un abrazo, de fiel bloguera.

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  3. ¡Pedazo de tema que pones en palestra Drywater!

    En mi caso no soy un escritor y estoy muy lejos de serlo (tampoco me lo he planteado), escribo un blog y siempre espero esa reciprocidad que tu comentas, pero realmente lo que me indica si alguien me lee son las visitas y no los comentarios, no considero necesario que estén comentando todas mis entradas (es imposible hacerlo si sigues muchos blogs), aunque es algo que me encantaría ;)

    Mi blog es como tener un diario, en el que recordar cosas que me han gustado de una manera diferente. Si encuentro gente que lo disfruta mejor pero no me agobio por eso, eso si, hago todo lo posible por encontrar gente que de corazón lo disfrute XD

    Me gustaría tener más tiempo para dedicarle a los blogs que sigo ¿cuantos de nosotros al descubrir un blog nos leemos todo lo publicado desde el principio?

    Vivimos en un mundo de tweets, un mundo en el que es más importante la información breve que impacta.

    Me encanta tu blog y tus historias, sigue adelante y que no te agobien los blogs exitosos como el mío que habla de la baba de caracol XD!!!

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  4. Te comprendo mañico, y te doy la razón. Un blog es como un hijo para todos nosotros. El mio se me esta criando de maravilla, hasta Nocilla le doy para merendar. Me dicen que exagero, que le doy muchos mimos, que le malcrío, pero quiero que sea un hombre de provecho el día de mañana. Reconozco que es un poco pedante, que habla mucho mucho y por eso en ocasiones tiene pocos amigos. Cuando es corto en palabras es cuando mas amiguitos tiene,..pero bueno!..es majo chaval y a mi me quiere mucho.
    En fin!..que lo crías lo mejor posible y siempre gusta que los vecinos te digan..!pero que niño más guapo tienes coñe!!..eso siempre gusta.
    Por cierto! el tuyo esta ya hecho un hombrecito eh! ;-)
    Abrazos!!

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  5. Estoy muy de acuerdo contigo, Dry. Yo soy de esos 90 amigos que sí te leen y, si bien es cierto que no siempre comento lo que leo, todo lo que comento lo hago porque creo que tengo algo que decir sobre lo leído o alguna opinión que pienso, puede aportar algo. En este caso, hablar de lo propio.
    Por supuesto y, como también dijiste, no dejes de escribir por pocos que te leamos realmente, porque si es lo que te gusta, eso es lo importante; Es la esencia para que, después, nos sigan (Creo yo).

    A veces en mi blog tengo poquísimos comentarios en entradas que cuando las publico he pensado 'Ya verás, esta entrada va a tener muchísimo éxito porque está genial' y , sin embargo, he publicado otras en las que no pienso nada y son las que más éxito tienen al final...

    Así que, no es cuestión de escribir para tu público, es cuestión de escribir algo que en el fondo salga de ti mismo: así siempre tendrás a gente que te siga!

    Un abrazo fuerte!!

    Manu UC.

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  6. Hola Dry.

    Si tienes necesidad de expresar algo finalmente lo haras, formato a parte: blog, web, papel... la necesidad de comunicación es sustancial al ser social y con más o menos tino finalmente hallamos la manera de expresarnos, la tuya es ágil y da un gran resultado, seguidores y comentarios lo demuestran.

    A principios de año celebré las 5000 visitas en el foro de la web "TRABAJADOR SOCIAL" y ciertamente después de año y medio de andanzas no es para tirar cohetes. Siendo que hay tan pocas web's en ésta área parecía que habría más gente del entorno social que estaría interesada en éste tipo de publicación en web ... finalmente se ha visto que existe poco interes. Pero pienso que lo importante ya no es que la gente te siga, las visitas son una estadística que no dice todo, es la necesidad de imprimir una cierta calidad en las publicaciones y el hacerlas como a ti te gustaría encontrarlas, eso es lo que me anima a seguir, y pienso que así es en la mayoría de los que estamos en éste mundillo de blog's y web's con finalidad no comercial.

    En fin un abrazo y cuidate.

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  7. Cuánta razón desperdigada por los comentarios de esta entrada. Es verdad que mi "hijo" está ya un poco crecidito, pero aún me gusta presumir de él, aunque últimamente se vista de morado hortera.
    En cuanto a Markesito, confieso que el tema del Trabajo Social me pilla un poco de refilón, pero me pasaré más por los foros, ya que no lo hago por Alcañiz.
    Por lo demás, escritor es el que escribe. Luego ya se puede ser bueno, malo o regular, pero en cualquier caso es algo subjetivo. Para mí escritor es el que tiene algo que contar, sean cotidianeces, filiaciones o mangadas, y que por vuestra culpa leo menos libros y me irrito los ojos.

    Un abrazo a todos

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  8. Genial exposición sobre los blogs, comparto todo lo que has expresado... A mí me parece genial que gracias a un blog la gente pueda expresar lo que siente, mostrar un poco de lo que hace y jugar a ser artista... Me gusta sentarme y leer lo que opinan otras personas o sus idas de bola, porque me hacen pensar y luego me inspiran... la pena que muchas veces no se dispone de todo el tiempo que nos gustaría para leerse las entradas de todos los blogs que nos gustaría...

    dirty saludos Dry¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Espero que el 2011 sea genial¡¡¡

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  9. A la pregunta de por qué mantener un blog, puede haber tantas respuestas como blogueros/as existan. Las necesidades de comunicación del ser humano son infinitas. Y como no se pueden seguir todos, porque sería imposible, se eligen unos cuantos, esos que cada uno de nosotros seguimos más o menos fielmente. El tema que has tocado es un tema recurrente en mis textos desde la creación de mi web inicial. Quién es el público y dónde se encuentra, se preguntaba Larra hace casi doscientos años. Yo hice mía esa pregunta y aún no tengo respuestas.
    Salud, colega.

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  10. Un gran tema, la verdad, yo abrí mi blog sólo para desahogarme, me daba igual si lo leían o no, yo tenía pensado seguir publicando. Sin embargo, un día, mis amigos comenzaron a decirme que mi blog era "la caña", y actualmente todos mis conocidos leen mi blog. Da igual de qué edad sean.
    Y bueno, en internet parece que tampoco me va tan mal, he de admitir que lectores fieles los puedo contar con los dedos de la mano, pero supongo que es como todo...
    En fin, no me enrollaré más.

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  11. Nosotros tenemos una razón para crear un blog :)
    http://molesquines.blogspot.com/

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  12. Tú lo has dicho: escribimos el blog pese a todo porque nos gusta. Siempre he pensado que todo el que escribe un blog tiene su punto egocéntrico y exhibiccionista.

    Respecto a los comentarios... pues siempre gusta tener muchos, pero realmente -y al menos en mi caso- el principal motivo de mis entradas es expresarme y promocionar cosas que me gustan. Si no tienen muchos comentarios es algo superfluo. Sé que igualmente las lee mucha gente.

    Un abrazo

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  13. Por placer y por aburrimiento xD (al menos en nuestro caso).

    Desde hace un par de meses el tiempo que puedo invertir en comentar y crear entradas se ha reducido bastante, siento no haber podido pasarme por aqui antes.
    Por desgracia Connotación no es el único blog amigo al que he dejado un poco de lado (cuando pueda debería organizarme mejor el tiempo, qué ironía).
    Con esto me he dado cuenta de la importáncia de las entradas cortas. Antes las hacia porque me cansaba de escribir, pero realmente la lectura se hace más ligera.

    Sin embargo, y no solo en mi caso, es una lástima ver entradas hechas con prisas que podrían haber quedado mejor si se les hubiera dedicado un poco más de tiempo. Lo mismo con los comentarios.

    Y pese que tus entradas sean "más largas de lo habitual" no significa que no valgan la pena o que no sean buenas, realmente tienes un magnífico blog, me encanta tu forma de expresarte y el sarcasmo que sueles emplear. He disfrutado con la maratón de entradas que me he dado hoy xD

    Asi que sí, ya puedes presumir todo lo que quieras porque te lo confirmo, Connotación mola.

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