lunes, 19 de enero de 2015

Arriba la Esteban

De todas las monstruosidades televisivas hay una que me tiene perplejo. Lleva años prostituyéndose la vida para que Andrea pueda comerse el pollo etiqueta negra, retransmitiendo cada una de sus miserias como madre coraje, cocainómana, divorciada de torero y princesa del pueblo.
Belén Esteban es una mujer que lo tiene todo para caer mal. Es inculta, zafia, bocazas, choni, populista, poligonera, egocéntrica, escandalosa y victimista. Para no ser injusto también hay que reseñar sus cualidades, que como todo hijo de vecino, las tiene. Es buena persona, cuida a su familia y amigos, es agradecida con la vida y tiene una gran dosis de sentido común.
No comprendo por qué la gente la adora. Supongo que su único mérito es haber sobrevivido a su divorcio, sin dignidad, sí, pero siendo fiel a sí misma. Quizá también sea su gusto por los refranes barriobajeros y las salidas chulaponas. Sí, lo admito. Si alguna vez debo defender mi turno en la pescadería, yo quiero a esta tipa de mi lado. Su agresividad verbal no tiene parangón, su velocidad chonística esta fuera de toda duda y sus chascarrillos y contestaciones vulgares la han elevado al umbral del chabacanismo.
Y yo no sé si la madrileña se ha erigido en el grito de una generación de mujeres al borde de un ataque de empanadillas o simplemente es una protofeminista necesaria en los tiempos que corren, pero en un caso o en otro algo debe tener, pese a estar hinchada por culpa de los ansiolíticos, para seguir siendo referente para un tropel de marujas y abuelas. Tal vez su origen humilde, su cuento de la Cenicienta truncado al final, su recurrente instinto de supervivencia o su falta de escrúpulos para desnudar sus verguenzas en público le han granjeado la admiración de personas que no ven más allá de los rebozados y los tuppers para el hijo, que seguro que la mujer no le hace croquetas.
Lo que las marujas no ven, o no quieren admitir, es que su heroína se dio a la cocaína por muchos motivos, uno de los cuales era que tenía mucha guita para gastar. No se puede ser la princesa del pueblo ganando un pastizal. Sí, ya sé que la tía genera audiencias millonarias, que cualquier mierda encuadernada vende tiradas completas si la ha escrito la de Paracuellos, que su valía como fenómeno sociológico solo estaría a la par de Cristiano Ronaldo, pero esta mujer no representa a las personas que la adoran. Más bien todo lo contrario. Bajo su atrevida zafiedad se esconde una nueva rica, fagocitada quizá por su propia fama y su enfermiza necesidad de vender su miseria a precio de oro. Un experimento sociológico de incomprensible calado, una suerte de Frankenstein mediático que a fuerza de ser fiel a sí mismo ha acabado en caricatura grotesca de aquello por lo que una vez luchó. Tal vez ella ha elegido su camino y le ha compensado. A quiénes deberíamos lobotomizar sería a los otros, a los que malgastan su preciado tiempo escuchando, idolatrando o escribiendo sobre la Esteban, aunque sea en un blog.

7 comentarios:

  1. Supongo que el personaje se comió a la persona y ahí radica su gracia. Desde luego convivir con ella fácil no debe de ser, a no ser que uno se convierta en otro personaje desquiciado de cuento. A veces la ficción se come a la realidad hasta el empacho.

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  2. No puedo con este ¿personaje?...Sí con tu entrada...Jajajajajaja....

    Abrazo!

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  3. Belén Esteban es digna de estudio.

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  4. Creo que a Belén Esteban hay que concebirla como otro producto del márketing de Mediaset. ¿Alguien recuerda a la Esteban pre-Sálvame? Era un ser en el crepúsculo de su fama, sentadita tranquila en el sofá de Ana Rosa para que ésta y sus amigas pijipollas se rieran con sus paletadas como los nobles que invitaban a un mendigo a sus cócteles para regodearse de su pobreza, y que de vez en cuando soltaba algún recordatorio de que su exmarido no le hacía caso a la niña para darle trabajo a los reporteros de la cadena.

    Sin embargo, después de entrar en Sálvame, Telecinco puso en marcha su nada discreta maquinaria de propaganda, que no dista absolutamente nada de lo que hacen con sus series, programas y películas: meternos a Belén Esteban hasta en la sopa, de tal manera que, aunque no queramos, acabamos siendo envueltos en esa "espiral social" de Estebanismo, aunque sea para posicionarnos en que no nos gusta. Algo que a Mediaset le da exactamente igual, mientras se hable de ella. La mayor muestra de cómo esta señora es un producto que hay que salvaguardar es que en los programas de la cadena, nada sospechosos de tratar problemas de lo más chuscos a tumba abierta, cuando se trata de los problemas de drogas de la Esteban se habla de "su enfermedad", y se intenta pasar por encima del tema lo más rápido posible, porque el juguete ya ha estado a punto de romperse dos veces (por los citados problemas con la cocaína y con una baja por ansiedad y depresión provocada por un período salvaje de sobreexposición a temas muy jodidos para ella) No es más que la primera piedra de ese proyecto de Vasile a lo Disney de aglutinar bajo su marca toda carne susceptible de dos polígrafos con la intención de crearse a base de contrato un microUniverso Mediaset del que alimentarse sin correr el riesgo de que lluevan las demandas. Si quieren hablar de la Pantoja, contrato para el hijo, que se haga un par de Sálvames y algún reality. Si quieren hablar de la familia de Rocío Jurado, cogemos a un par de familiares y que participen en lo de tirarse a la piscina un par de meses.

    A donde quiero llegar, que pierdo el hilo, es que realmente lo "admirable", lo que es digno de estudio, no es Belén Esteban, que no es mucho más que cualquier palurda poligonera que podamos ver por la calle, si no la operación que hay detrás de que ese fenómeno se produzca y se mantenga por parte de unos directivos y "creativos" de televisión que se benefician de ser la cara menos visible del asunto.

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  5. A mí esta chica primero me da lástima, y luego asco. Y el día que Telecinco se harte de ella, cuando la haya quemado hasta por dentro,la tirará a la basura, se fabricará otra, y a seguir llenando las arcas de la empresa, que de eso se trata. ¿y qué pasará con la Estaban? Pues que acabará tirándose por un puente. Al tiempo.

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  6. He venido por primera vez a su blog. Me gusta, tanto en su diseño como en lo que escribes. Me apunté como seguidor suyo y la invito a que venga a mi blog, se apunte de seguidora para quedar enlazados y seguirnos comunicando.

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  7. Cuanta razón hay en esta entrada

    Deje de ver televisión cinco por este tipo de programas..Solo chillidos ,,el poner sus vidas a la palestra e insultar...No lo soporté y hace años que ni miro esta cadena

    Gracias por compartir este mgnifico blog
    Con cariño Victoria

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