sábado, 6 de diciembre de 2014

Tratado educativo: 5. Los incompetentes

Si el mayor cáncer era el funcionario jeta, este es un auténtico ataque al corazón de la profesión. Porque al anterior se le puede presuponer cierto obsoleto control de la materia, pero al negligente se le paga por destrozarlo todo con su ineptitud. Los anteriores saben pero no quieren. Los de aquí no se sabe si quieren o no, pero está claro que el rollo les viene grande. No puede ser que una clase grite más con el profesor dentro que fuera. No tiene sentido que no sepan impartir su asignatura, conducir el grupo, controlar la turba. Nadie dijo que fuera fácil, pero si no sabes vete al Mercadona de cajera.
A menudo su mayor crimen no es por falta de control o dominio del grupo. A veces basta con gastar las preciosas horas lectivas en auténticas mamarracheces: películas y películas de religión, tertulias taberniles sin ningún tipo de enseñanza propedéutica, tontadas y dibujitos absurdos en lugar de letras y números, ineficacia e inoperancia en lugar de solvencia y exigencia. Si a ustedes les toca impartir después de uno de estos sinvergüenzas ya se pueden agarrar los machos: deberán hacer en un curso el equivalente a dos. A estos energúmenos deberían detenerlos. Recuerdo de uno que leía el periódico en clase mientras los educandos hacían cuentas. Y otra que se veía la telenovela con dos cojones. ¿Y saben lo que más me revienta? Que nunca les pasa nada. Una advertencia, un expediente y a seguir cobrando mientras joden lo más sagrado que tiene una sociedad: sus niños.

3 comentarios:

  1. Desde luego que sí, lo mas sagrado de una sociedad son los niños, y la base más férrea para la población de un país su educación, la educación que se imparte a sus niños.

    Un abrazo!

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  2. Estoy estudiando un grado superior de informática en el Virgen de la Paloma de Madrid, a 50 km de mi casa (1 hora y media para llegar), porque teóricamente es uno de los mejores sitios de Madrid y de España. Mi abuelo y mis tíos estudiaron allí, y con una educación básica salieron encantados y son gente muy capacitada. Yo me encuentro con que un profesor nuestro se ciñe única y exclusivamente a lo que viene en la programación del año (me refiero a que si le preguntas cualquier cosa que se sale un poco más allá de lo que ha explicado por curiosidad, te suelta un "eso no toca"), otra que tiene miedo a los chavales y cualquier pregunta la interpreta como un intento de dejarla en evidencia, además de recurrir a tutoriales de YouTube para enterarse de lo que tiene que explicar o de llamar a otros profesores en mitad de la clase para que la resuelvan una duda de lo que tiene que enseñar y, bueno, una tutora que ante nuestras quejas con estas personas nos responde con un "cada uno es como es", no sé muy bien si adelantándose a cualquier comentario que podamos hacer de ella, ya que la mujer casualmente los días que más horas lectivas tenemos clase con ella se pone enferma o inicia estúpidos debates sobre tratados en la sombra u ocupa las tres horas en hacer una tutoría, cuando ya tenemos una hora a la semana dedicada exclusivamente a eso que nunca ha utilizado los jueves a última hora. La de los tutoriales es una señora ya mayor, que coincide con tus funcionarios obsoletos, y la tutora y una señora "viejoven" que se dice ahora, que me cuadra perfectamente con lo que describes aquí.

    (Sé que este comentario no aporta nada, pero a veces los alumnos nos damos con el apoyo entre los profesores como con un muro en la cara, y ver a uno poniendo en duda a sus compañeros me alivia y hace que me tenga que desahogar. Un saludo)

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  3. ..."pero si no sabes vete al Mercadona de cajera.", triste tener que leer un comentario así, ¿que le hace pensar que un profesor/a incompetente puede ser apto para trabajar de cajero/a en el mercadona?
    ¿En tan baja estima tiene Vd. a las cajeras del Mercadona?, ¿realmente considera que es un trabajo fácil?...y luego se quejara Vd. del estereotipo del profesor..

    Mientras existan personas que educan pensando que existen "clases", que forman a nuestros hijos menospreciando las profesiones de sus padres no vamos a conseguir una sociedad igualitaria y respetuosa.

    Realmente me sorprende leer ese comentario rodeado de tanta grandilocuencia y oratoria, para terminar por coronarlo con la coletilla del "mercadona".

    Animo que aun no es tarde para cambiar, saludos cordiales.

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