![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3P0Gcrn1ndQ-i0NldEAVxICwW8EdEm9b63yKSBIiyGOoHfLlncr2cPfDvkgF3-VXd6DfvkX2ZGOVJPKoAgZCH4QbsXXlj2E4x2l-D3Wa2SbOSbv7qycmwkNMSjO0l1L2OVfn72tfjNUBL/s1600/mon.jpeg)
Casi nadie es legalista al cien
por cien. Y algunas prebendas se presuponen del cargo. No veo yo a los guardias
civiles pagando las multas que les han puesto de paisano, ni al acomodador de
sala pagando el cine.
Dando pues por sentada tamaña
generalidad, surge la gran pregunta: ¿Hace trampas el que puede o el que
quiere? Partiendo de que muchos privilegios se asumen como legales –¿se imaginan al Príncipe Felipe pagando
entrada en la final de la
Copa
del Rey?–, hay acciones que bucean en la inmoralidad y otras que flotan
livianamente sobre ella.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB_ja9MvjovUz8bhtso7SQJXy4OiBsruseKAi5nKMaPeTVmgOy3HZhIh567OgGW24-gRthpQ4KMQwN6D4zVhoEMOI-5y-PO1gyNc0RZzXpowP3hkZBczIlz9GTPLKHxaZQaqMml6Igf-0L/s1600/cr.jpeg)
En los institutos, como en todas
partes, hay chanchullos más o menos “lícitos”. Los profesores eligen los libros
de texto y las editoriales lo saben. Una decisión relativamente arbitraria
supone cuantiosas ganancias. ¿Por qué no “convencer” a los docentes con
pequeños obsequios personales? La crisis ha limitado la oferta al mínimo, pero
hasta hace poco pen-drives, fundas, pósters, agendas, bolis, calefactores,
charlas de nativos, condones comerciales, diccionarios, hasta portátiles eran regalos
frecuentes. Un abanico cuestionable. Otra cosa es el material escolar para
docentes, que siempre ha sido y será gratuito (faltaría más). La legitimidad
entre unos y otros la dejo a criterio del lector.
Pero hay una frontera que no se
puede cruzar. Y pese a ello, hace poco vi como se atraviesa. Les pongo en
harina. Una sobreestimación monetaria supuso recaudar de los alumnos más dinero
del necesario para una actividad escolar.
La cantidad no era significativa,
pero mi estimada jefa –nefasta y chunga donde las haya– decidió que,
aprovechando la enésima reunión vespertina, lo más justo era irnos a comer con
dicho remanente, y lo justificó hablando de la injusticia de la educación, del
aumento de carga lectiva, reducción de salario y misma e injusta
(des)consideración social.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgigt1CcVPasspKpTzulgFCUC_6ndwIz3Qhcq_Q5nS4z4UX9V4sQxkOblXmTbZJBxwGw6Ig6qTl8DLvp6N5v-szPDoB4-SG0YeaPskRF14o7f63ttlyl_a1VP6sF2iizXmB4YPGO3oPw0sv/s1600/alam.jpeg)
El estupor inicial dio paso a una
lúdica confusión, peticiones personales como pen-drives, etc y las bromas ocultaron
un hecho impepinable: nadie quería aprovecharse de ese dinero. Lo comentamos a
posteriori y nos negamos a participar de aquello. El cerebro de la trama se
desmarcó enseguida de su culpa: que si todo se había sacado de contexto, que si
era una broma inocente, que si no tenía importancia… Pero sabemos que no le
hizo ni puta gracia.
Quiere el corrupto compinches tan untados como él y así
asegurarse que no le traicionarán. En un
arrebato de fingida dignidad se negó a soluciones intermedias –guardar el
dinero para la próxima actividad, comprar materiales, sortear cuatro
chuminadas–. Ya solo valía, no sé si por un ataque de honestidad o por simples
ganas de joder, sino devolver cada céntimo a su legítimo propietario. Todos nos
sentimos mejor así. Todos menos ella. Ahora ya sé dónde nace la corrupción.
Tampoco me sorprendió encontrarla allí donde escaseaban muchas otras virtudes.
A perro flaco todos son pulgas.
PD: Lo de los condones era broma. Eso o tienen la publicidad en la última vuelta.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXZ-jNSn0bwBG82tHSiLeW9fgKO53u8YDCl1AW5O-WsvPHmumzM1WybRlgrVD9JpjvcsLmaFQM0lKszRNkKHUngozjoiaGCtbl2BAcPrxNOvv42o8oGLRrJ1XZQKat2cQxFsmk6cem5dLy/s1600/pds.jpg)
PD: Lo de los condones era broma. Eso o tienen la publicidad en la última vuelta.
De la honestidad hemos estado hablando esta mañana en el bar. A ver, tú estás en el PP y ves que tus compañeros se van llevando "sobrecitos" de manera continuada durante años y no pasa nada. ¿De verdad tendrás la fuerza de voluntad suficiente para no aceptar tú tambien un "sobrecito"?La carne es débil.
ResponderEliminarMe alegra ver que pese a estar en una sociedad donde el que no mete la mano es tachado de "pringao" todavía queda gente honesta.
ResponderEliminarEs muy molesto tener compeñeros de trabajo que aprovechan la mínima ocasión para "rapiñar" hasta un boli...y encima buscan la complicidad de otros para sentir que lo están haciendo bien. El dicho al revés: no solo hay que parecer bueno, sino serlo.
ResponderEliminarGran entrada Drywater, de nuevo tus verdades como puños certeros!...
ResponderEliminarUn abrazo
Luego lo justificamos todo con era una broma y listo. Pagaría por ver la cara se le quedó cuando el resto (menos mal que sigue quedando gente honesta) no se sumó a su vil iniciativa.
ResponderEliminarun abrazo¡¡¡¡¡
Jajaja me quedo más tranquilo sabiendo que no regalan condones al profesorado...
ResponderEliminarLa corrupción existe en casi cualquier sitio, siempre a la escala que está al alcance de cada mano y se hace grande cuando muchos siguen el juego y encubren porque si todos ríen la gracia nadie tiene en la conciencia que está haciendo algo que no se debe.
En fin, esta entrada me dio para recapacitar.
Un abrazo.