Episodio 62: La verdad sobre el inspector jefe Gotier
Los ojos atontolinados de Gotier se clavan en las gadgetopupilas de Gadget. Sentado en su Madsillón, vestido de caucho, cuero y pinchos, con una siniestra capa sobre sus hombros y guantes sintéticos, el inspector jefe, lejos de sentirse derrotado, abatido o agotado, mira al héroe con un odio nunca imaginado.
–Inspector jefe Gotier –dice Gadget–. Usted era el doctor Gang.
–Maldito Gadget. Por fin me has descubierto. Estaba a punto de eliminarte y te has salvado in extremis. Te odio.
–Pero jefe, ¿por qué?
–¿Por qué? –replica Gang-Gotier– Porque quería el poder.
–¿Qué poder? –responde Gadget empanado.
–Los gadgets. ¡Tu arsenal humano, el gadgeto puerto usb, la gadgetovisa oro, el gadgetopelapatatas eléctrico, la gadgetocalculdora euros-pesetas, la gadgetocadena líquida para nieve, la gadgetobiblia, todo!
–Ahora lo entiendo –recuerda Gadget–. Usted, jefe, era el otro. El agente que se presentó voluntario para que le implantaran los gadgets.
–Así es –corrobora Gotier con desprecio–. Pero asumieron que era muy peligroso. Tal vez saliera mal. Por eso decidieron no arriesgar nada, y optaron por un agente idiota como tú. De manera que, si salía mal, no se perdería nada.
–¿Y por qué no se presentó al programa después?
–¡Qué programa, Gadgetoimbécil –responde Gang fuera de sí–. Te cargaste el equipo por tu gadgetocóptero. Miles de millones a la basura. El Gobierno francés retiró la subvención. Menudo cabreo cogió Mitterrand. No hubo tiempo ni dinero para crear gadgetoinspectores. Eres único, Gadget, y pese a ser un inepto, me has vencido.
–Adelante gadgetoesposas –ruge Gadget triunfal.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 63: La traición de Sophie
Gang no es un horrible y desfigurado villano. ¡Es Sophie, la sobrina del inspector Gadget!
–Pero Sophie –suplica Gadget–, ¿por qué lo has hecho?
–Me aburría mucho, tío Gadget.
–Pero Sophie, ¡eres una delincuente!
–Ya –se explica la niña–, pero qué querías que hiciera. Las clases son un asco. Me muero de tedio. El nivel es de sexto de primaria.
–¡Pero, Sophie –replica Gadget alterado–, es que vas a sexto!
–Lo siento, tío Gadget. Me aburría como una ostra y me inventé el rollo este de M.A.D. Gracias a mi libro ordenador pude crackear un par de cuentas suizas y así financiar mis actividades delictivas. Ya sabes, los agentes, el Madgato, el equipo del doctor Gang, el coche volador, los muebles del Ikea, el soborno de Sultán…
–Pero Sophie –se lamenta el inspector–, ahora tendré que detenerte.
–No, tío Gadget. Tengo once años. Mi tutor legal pagará los daños. Yo como mucho iré a un reformatorio, pero si me pongo un poco desvalida seguro que el juez me conmuta la pena por servicios a la comunidad. Mucho más entretenido que la escuela. ¡Dónde va a parar!
–Sea, pues –asiente Gadget.
–También puedes hacer la vista gorda y decir que el doctor Gang murió en el asalto a su fortaleza.
–No, querida Sophie. La ley está por encima de todo. Te fastidias.
–Vale, tío Gadget. Recuerda que tú eres mi tutor legal. Te va a caer un puro de millones de francos. Perderás mi custodia, te quitarán a Sultán y te desmantelarán todos los gadgetodispositivos. Embargarán nuestra casa, te inhabilitarán y serás despreciado por todo ciudadano francés por no haberme educado en el civismo. La ley está por encima de todo.
–Pero Sophie, menos mal que te he salvado de ese maldito doctor Gang que te había raptado. ¿Sabes? Murió al escapar. Una puerta blindada le aplastó. Una pena. Vámonos a casa. Mañana se lo explico a Gotier.
–Te quiero, tío Gadget.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 64: Sultán está rabioso con Gadget
Gadget no sale de su asombro. Gang no es un hombre, ni una mujer, ni un androide. ¡Es su perro Sultán!
–Pe..pero ¡Sultán! ¿Eres tú el malvado Doctor Gang?
–¡Guau, guau!
–¡Adelante gadgeto-traductor francés-canino!
–Te odio, Gadget. Siempre te he odiado.
–Pero… ¿por qué? –replica Gadget.
–Porque eres un tirano. Yo quería estar en casa, tumbado en el sofá y ver el Sálvame, pero tú siempre fastidiando. Todo el día fuera de casa, persiguiendo criminales y obedeciendo a la tonta de tu sobrina, que a ésa también hay que darle de comer aparte. Es una friki inaguantable. En el colegio le pegan chicles en el pelo y le hacen la cama a todas horas. Los maestros no la soportan y yo menos. Monté todo esto con la esperanza de vengarme de vosotros algún día. Raptar a Sophie es la mayor satisfacción que me he concedido, aunque siempre llegabas antes de que pudiera torturarla. Si hasta una vez la tuve que rescatar yo para que no sospechara…
–Ya he oído suficiente. Quedas arrestado. Te llevaré a comisaría. ¿O mejor a la perrera?
–Vaya vida de perros me espera.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 65: El Doctor Gang ni era galeno ni era persona
Los brazos del Doctor Gang acaban en un cuerpo de gomaespuma rellena. La cara es un trozo de látex inexpresivo y sus miembros están inertes. Los únicos que parecen articulados son los brazos. De ellos nace un cable que muere en un mando que controla el gato. Con estos controles el Madgato pude hacer que Gang dé puñetazos, que hable por el micrófono alguna de sus dos mil expresiones grabadas, que apriete botones, incluso que intente ahorcarle. Gadget está alucinado.
–Ahí va –dice Gadget asombrado–. Si es el Madgato. El muñeco no hace nada. Sólo se controla con este mando que tiene el minino en la pezuña.
–Miauuuuuuuuuuuuuu –dice el felino.
–Ven, gatito. Te llevaré a casa y dormirás con Sultán.
–Miauuuuuuuuuuuu.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Los ojos atontolinados de Gotier se clavan en las gadgetopupilas de Gadget. Sentado en su Madsillón, vestido de caucho, cuero y pinchos, con una siniestra capa sobre sus hombros y guantes sintéticos, el inspector jefe, lejos de sentirse derrotado, abatido o agotado, mira al héroe con un odio nunca imaginado.
–Inspector jefe Gotier –dice Gadget–. Usted era el doctor Gang.
–Maldito Gadget. Por fin me has descubierto. Estaba a punto de eliminarte y te has salvado in extremis. Te odio.
–Pero jefe, ¿por qué?
–¿Por qué? –replica Gang-Gotier– Porque quería el poder.
–¿Qué poder? –responde Gadget empanado.
–Los gadgets. ¡Tu arsenal humano, el gadgeto puerto usb, la gadgetovisa oro, el gadgetopelapatatas eléctrico, la gadgetocalculdora euros-pesetas, la gadgetocadena líquida para nieve, la gadgetobiblia, todo!
–Ahora lo entiendo –recuerda Gadget–. Usted, jefe, era el otro. El agente que se presentó voluntario para que le implantaran los gadgets.
–Así es –corrobora Gotier con desprecio–. Pero asumieron que era muy peligroso. Tal vez saliera mal. Por eso decidieron no arriesgar nada, y optaron por un agente idiota como tú. De manera que, si salía mal, no se perdería nada.
–¿Y por qué no se presentó al programa después?
–¡Qué programa, Gadgetoimbécil –responde Gang fuera de sí–. Te cargaste el equipo por tu gadgetocóptero. Miles de millones a la basura. El Gobierno francés retiró la subvención. Menudo cabreo cogió Mitterrand. No hubo tiempo ni dinero para crear gadgetoinspectores. Eres único, Gadget, y pese a ser un inepto, me has vencido.
–Adelante gadgetoesposas –ruge Gadget triunfal.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 63: La traición de Sophie
Gang no es un horrible y desfigurado villano. ¡Es Sophie, la sobrina del inspector Gadget!
–Pero Sophie –suplica Gadget–, ¿por qué lo has hecho?
–Me aburría mucho, tío Gadget.
–Pero Sophie, ¡eres una delincuente!
–Ya –se explica la niña–, pero qué querías que hiciera. Las clases son un asco. Me muero de tedio. El nivel es de sexto de primaria.
–¡Pero, Sophie –replica Gadget alterado–, es que vas a sexto!
–Lo siento, tío Gadget. Me aburría como una ostra y me inventé el rollo este de M.A.D. Gracias a mi libro ordenador pude crackear un par de cuentas suizas y así financiar mis actividades delictivas. Ya sabes, los agentes, el Madgato, el equipo del doctor Gang, el coche volador, los muebles del Ikea, el soborno de Sultán…
–Pero Sophie –se lamenta el inspector–, ahora tendré que detenerte.
–No, tío Gadget. Tengo once años. Mi tutor legal pagará los daños. Yo como mucho iré a un reformatorio, pero si me pongo un poco desvalida seguro que el juez me conmuta la pena por servicios a la comunidad. Mucho más entretenido que la escuela. ¡Dónde va a parar!
–Sea, pues –asiente Gadget.
–También puedes hacer la vista gorda y decir que el doctor Gang murió en el asalto a su fortaleza.
–No, querida Sophie. La ley está por encima de todo. Te fastidias.
–Vale, tío Gadget. Recuerda que tú eres mi tutor legal. Te va a caer un puro de millones de francos. Perderás mi custodia, te quitarán a Sultán y te desmantelarán todos los gadgetodispositivos. Embargarán nuestra casa, te inhabilitarán y serás despreciado por todo ciudadano francés por no haberme educado en el civismo. La ley está por encima de todo.
–Pero Sophie, menos mal que te he salvado de ese maldito doctor Gang que te había raptado. ¿Sabes? Murió al escapar. Una puerta blindada le aplastó. Una pena. Vámonos a casa. Mañana se lo explico a Gotier.
–Te quiero, tío Gadget.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 64: Sultán está rabioso con Gadget
Gadget no sale de su asombro. Gang no es un hombre, ni una mujer, ni un androide. ¡Es su perro Sultán!
–Pe..pero ¡Sultán! ¿Eres tú el malvado Doctor Gang?
–¡Guau, guau!
–¡Adelante gadgeto-traductor francés-canino!
–Te odio, Gadget. Siempre te he odiado.
–Porque eres un tirano. Yo quería estar en casa, tumbado en el sofá y ver el Sálvame, pero tú siempre fastidiando. Todo el día fuera de casa, persiguiendo criminales y obedeciendo a la tonta de tu sobrina, que a ésa también hay que darle de comer aparte. Es una friki inaguantable. En el colegio le pegan chicles en el pelo y le hacen la cama a todas horas. Los maestros no la soportan y yo menos. Monté todo esto con la esperanza de vengarme de vosotros algún día. Raptar a Sophie es la mayor satisfacción que me he concedido, aunque siempre llegabas antes de que pudiera torturarla. Si hasta una vez la tuve que rescatar yo para que no sospechara…
–Ya he oído suficiente. Quedas arrestado. Te llevaré a comisaría. ¿O mejor a la perrera?
–Vaya vida de perros me espera.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Episodio 65: El Doctor Gang ni era galeno ni era persona
–Ahí va –dice Gadget asombrado–. Si es el Madgato. El muñeco no hace nada. Sólo se controla con este mando que tiene el minino en la pezuña.
–Miauuuuuuuuuuuuuu –dice el felino.
–Ven, gatito. Te llevaré a casa y dormirás con Sultán.
–Miauuuuuuuuuuuu.
FIN DEL INSPECTOR GADGET
Lo que más "shocké" me ha dejado es la traición de Sophie... Ya no podemos confiar en nadie.
ResponderEliminarUn saludo decadente.