sábado, 31 de enero de 2009

El valor

Tiene muchos colores, sabores y olores. Los hay grande y bravo, pequeño e insignificante, oscuro e interesado, generoso y desprendido. Ser valiente incluye un espectro tan vasto de actitudes y situaciones como definiciones pueden hacerse del término lingüístico. Aquí hablaremos del valor como oposición al instinto de supervivencia, bien sea física, social, emocional, metafísica o aparente. El valor es algo que a todo el mundo le gustaría tener pero que prácticamente nadie demuestra. Es una medalla simbólica entregada a discrección por los actos más nobles y las posturas más baldías. ¿Para qué sirve que un torero sea valiente? ¿Qué clase de valor se necesita para hacer algo voluntariamente, que te puede costar la vida, sí, pero por lo que vas a ser cubierto de euros y heróicamente vitoreado? Para mí desde luego no tiene ni punto de envidiosa comparación con el valiente apagafuegos, que también muestra coraje porque es su trabajo, pero que sirve para quitárselo a Caronte o San Pedro (que al apóstol no sé, pero al barquero no le afecta la crisis).
Antes de morir el médico Ernesto Guevara le dijo al pobre mandado que le iba a fusilar algo así como «¡Serénese y apunte bien! ¡Va usted a matar a un hombre!». Tal vez éste es el paradigma de coraje y aceptación de la muerte. Yo desde luego, soy muy pequeño para entender la fuerza del Che pero, ¿y no hubiera sido mejor aprovechar la coyuntura, darle una hostia disuasoria al soldado acojonao y salir por patas para 1) seguir vivo y 2) seguir combatiendo por la causa?
Tampoco entiendo la bravura como inconsciencia. Dicen que la ignorancia es atrevida. Yo creo que está a medio camino entre la estupidez y la pavonería. Cuanto más se envuelve uno de ideales caballerescos más reniega de ellos en la edad reaccionaria.
Entonces, ¿qué es ser valiente? Para mí es aceptar la cobardía propia y empatizar con la ajena, entender las limitaciones reales y las ficticias y luchar contra la diferencia que hay entre ellas. El valor es saberse débil y caguetas y luchar contra esos impulsos, aunque estés aterrorizado o te tiemblen las piernas. Es reinventarse por encima de tus muchos fantasmas y gritarles que les tienes miedo, que vas a salir corriendo despavorido, pero que volverás cuando la rabia cause más terror que el propio canguelo. Eso es ser valiente. Lo de antes es ser un inconsciente o un mártir ególatra.
Si tuviera que enumerar mis miedos parecerían el listín telefónico. Lo único que importa es que cada día, mes o año rasgo un par de páginas, y el resto, a cada minuto, me hacen temblar un poco menos.

8 comentarios:

  1. Efectivamente. Los toreros dicen que el valor es vencer al miedo, y quienes aseguran no temer a nsda son unos descerebrados.

    Salu2 Córneos.

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  3. Hay tantas cosas cuyos hilos maneja el miedo...

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  4. Ser corbarde es una mierda...

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  5. La de cosas que dejamos de hacer por falta de valor...

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  6. Pues tan malo es que te falte valor como que te sobre... hay mucho destalentado por ahí.

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  7. Lo mejor es tener valor prudente.

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  8. ¿O prudencia valerosa?

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