viernes, 29 de agosto de 2014

Adopten medidas, pero no niños

Vivimos en una era de espejismos. Pensamos que nos gobiernan en democracia, pero somos una cleptocracia. Los contenidos de internet, previa banda ancha, parecen gratuitos, pero el precio son ingentes cantidades de propaganda comercial. Fingimos que somos libres, pero prácticamente no podemos hacer nada. Creemos que estamos felices, pero consumimos la alegría que nos han vendido. Agradecemos al cielo tener un trabajo, cuando supone el mínimo de dignidad al que deberíamos optar todos. 
De todas las mentiras, una de las más gordas se construye en torno a las adopciones de niños. Todos y cada uno de los tópicos se sustentan en embuste tras embuste. Nadie se marcha a Etiopía o Vietnam a salvar la vida de un pequeño. Como mucho, marchan hasta allá para sentir que ayudan a alguien, pero en el fondo no lo hacen por los huerfanitos, sino por ellos mismos. La idea de acoger de modo vitalicio a un bebé y salvarlo de la pobreza es tan romántica como ficticia, tan inmadura como querer ser Superman para arreglar el mundo y que el vulgo nos adore. No. La gente que adopta lo hace por propio egoísmo, para satisfacer sus ansias de paternidad. Simplemente es un juguete humano. Nada reprochable. Con los hijos biológicos sucede igual. Tener niños es jugar a ser papás. Y con esto no estoy diciendo que los padres no se lo tomen en serio. En unos supuestos y en otros, en general, prima la sensatez y la responsabilidad. Pero todo se hace por las necesidades del adulto, que quede claro. 
Segundo espejismo. Los desvalidos van a ser plenos. Nos van a querer mazo porque los vamos a educar genial, dándoles todo lo que no han tenido. Vamos a proporcionarles una oportunidad de ser felices. ¿Has pensado que a lo mejor ese niño prefiere, aun sin saberlo, la insalubridad atestada de su orfanato tercermundista a la frialdad pudiente de tu casa en a tomar pol culo? ¿Qué te hace pensar que su plenitud depende de tu dinero y tu sobredosis nociva de cariño y caprichos? Aprovecho este inciso para recordar el boom de adopciones de niñas chinas que hubo en los 2000. Las criajas venían como churros, muy tiernas y en tramitaciones express. Bien, ahora esas bebés están rondando la adolescencia, y en un gran número de casos, según los profesionales educativos que conozco, son unas mimadas del carajo. Hijas únicas y adoptadas, pasaporte seguro al malcriamiento. Hablo generalizando, por supuesto que hay gratas excepciones.
Tercer error. Los niños son sanos, fuertes, hermosos y buenos. Columpiada total. El estereotipo de nene blanquito, rubio y jovial, o de conguito de anuncio son estrategias de marketing. La mayoría tiene serios problemas, los han violado por cinco agujeros, los han acogido y devuelto varias veces, tienen sida, labio leporino, discapacidad motora, minusvalía psíquica, hiperactividad por alcoholismo gestacional, han visto más infiernos de los que tú te atreves a mirar o la desnutrición les ha provocado secuelas que, más allá de ser estéticas, que parece ser lo que te preocupa, disminuyen muchísimo su calidad de vida. Su mal puede radicar también en la etnia. Lo mismo te ofertan ponipayos o gitanos. Pero esos no los queremos. ¿Quién compra un oso pulgoso en la tienda habiendo peluches nuevos?
Otro tópico falso: hay muchos niños en adopción. Los cojones. Son poquísimos. Cada vez menos. Otra cosa es que se encuentren hacinados en espacios denigrantes, sórdidos, lúgubres, o que convivan con familiares que les dan de comer una vez a la semana, que los usan de cenicero, saco de sparring o muñeca hinchable, pero la realidad es clara: por pobreza no se separa a los hijos de los padres. Y el cliché de los desvalidos bebés abandonados al nacer, que no han sufrido y que nos van a adorar en dos semanas es también un camelo. Esos niños no existen, y si hay alguno está más que apalabrado. A ver si vas a ser tú más importante que un adoptante francés o norteamericano, pardillo. No hay oferta real. Uno piensa que hay muchos países donde realizarse como padre y hacer a la vez una buena obra (ya hemos dicho que este segundo supuesto es un autoengaño complaciente), pero de los 200 estados que aproximadamente componen la Tierra, apenas una docena son –o eran– susceptibles de proporcionar felicidad humana: Colombia, Brasil, Chile, Vietnam, Filipinas, Camboya, Tailandia, Etiopía, Rumanía, Rusia, Bulgaria, Ucrania, China, India…
Además las reglas han cambiado mucho. Hasta hace poco China los regalaba. En año y medio te traías una mocoseta de ojos rasgados y pelo negro y liso. Ahora son 4’5 años y no esperes bebés. Bueno, existe el camino verde: si te llevas un tarado te lo empaquetan en pocos meses. En Brasil no contemplan adopción internacional de menores de dos-tres años. Si quieres algo, en cinco años te proporcionan grupos de hermanos, pero ya talluditos (de 5 pa’arriba). Que bien pensado… te podrían entregar a esos mismos hermanitos nada más solicitarlos y tendrían cero años y te los darían al instante, en lugar de esperar ese lustro a envejecer en el hospicio y a que tus papeles críen malvas.
Etiopía era una opción rápida y segura (seis meses), pero el desfalco fue tan excesivo que acabaron cerrando el grifo. Ahora lo menos están en tres años. Y la mayoría de los países del sudeste asiático (Tailandia, Filipinas, Vietnam) han chapado también. Por una temporada o para siempre. Se acabó lo de exportar infancia. Que se pudran en los orfanatos. El que sea fuerte, sobrevivirá. Si se hace un hijoputa ya es otra historia, pero eso de vender felicidad familiar a los europeos y americanos prepotentes se ha terminado. Y en Colombia se ha ralentizado también el proceso. Échale otros cinco años. En cuanto a los mercados tradicionalmente más asequibles, Rusia e India, los noreuropeos son de tramitación ágil, pero hay que ir varias veces. Y el proceso no es muy transparente que digamos, sin contar con la de problemas de hiperactividad que arrastran los muchachos, herencia de desayunar con vodka todos los días (la madre, se entiende). Los indios siguen siendo los más fiables, pero es que tienen un color muy gitano, y además te los dan con siete años y eso no mola.
Realizarse como padre es uno de los grandes sueños del hombre. De otro modo, y si no fuera por el gusto que da mojar el churro, ya nos habríamos extinguido. Pero las adopciones se han pervertido por culpa de los intereses. Una vez oí que no se buscan hijos para las familias, sino padres para los niños. Una gran frase, sí, pero por lo que me dicen mis amigos, que llevan tres años –y los que les quedan– esperando una llamada, es mentira. Todo es comercio e intereses. Altruismo, cero. A ver quién tiene cojones de acoger a un crío temporalmente. Si ustedes manejan, y su conciencia se lo permite, háganse un Miguel Bosé o un Ricky Martin: contraten un vientre de alquiler y compren a su hijo sin eufemismos. Al final lo barato resulta demasiado caro. Sobre todo para los niños.

9 comentarios:

  1. ¡Por fin! Alguien tenía que decirlo de una vez, alto y claro. Basta ya de tanta hipocresía.
    Be Erre A Uve O

    http://www.reactiongifs.us/wp-content/uploads/2013/03/slow_clap_citizen_kane.gif

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  2. O yo no he sabido leerlo o hay demasiadas contradicciones. Estoy tan de acuerdo con muchas cosas como en desacuerdo con otras. Únicamente desde mi absoluto desconocimiento jamás podré entender porqué tanta burocracia, tanto mercadeo y tantas mentiras, cuando alguien, aún a pesar de ser un egoísta redomado, es capaz de entregar amor sincero sin esperar más a cambio que el curar su alma, como cualquier padre biológico. Un niño no elegirá jamás el abandono, las penurias, el hambre, la oscuridad... para eso, ¿hace falta ser, por ejemplo europeo?. Espero que no. Y es que se nos escapa que niños sin amor y sin futuro aquí también hay muchos. Seguramente si los padres fuésemos más sensatos y menos egoístas, muchos, o al menos algunos, que realmente no los desean, deberían favorecer la adopción por personas que sí están deseando entregarse a ellos. Aunque supongo que éste es otro tema. Saludos. Un placer leerte aún en las bofetadas llenas de contradicciones.

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    1. Pues estoy de acuerdo. Hay muchas contradicciones tanto en el tema como en mi punto de vista, pero ya dije que esto es una generalización, y generalizar es equivocarse siempre.
      Agradezco mucho tus palabras y la sinceridad.

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  3. Como creo que igual no me he explicado bien, aclarar que cuando digo si hay que ser europeo, me refirro en si para evitar una situación de penuria infantil tiene que venir de padres europeos. Espero que no, en tanto en cuanto, el mundo es demasiado grande.

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  4. Bueno, parto de la base de que no hay que generalizar, sin embargo soy de las que no cree en las relaciones altruístas, esas en las que lo das todo sin esperar nada a cambio...Tal vez por eso nunca amaré a nadie, querer quiero a unas cuantas personas que conste, pero pienso que siempre esperamos algo del otro en nuestros intercambios y eso rompe con ese ideal relacional de entrega gratuita e incondicional...Incluso los padres esperamos algo de nuestros hijos, eso ya es egoísmo innato, adquirido e inevitable por ser humanos...Somos egoístas y por eso tenemos relaciones que nos permitan completarnos, hacernos o mantenernos, porque además sin nuestras relaciones con los otros no podríamos ni tan siquiera permitirnos el lujo de ser, no alguien, sino ser.
    Yo también comparto esa visión tuya acerca de las adopciones, tengo una hija biológica y la tuve porque quería vivir la maternidad, quería ser madre y lo soy, y es la mejor experiencia de mi vida, pero sé que jamás habría adoptado porque me parece un burdo negocio en el que la solidaridad y el altruísmo brillan por su ausencia...Ahora estamos en esa fase en la que muchas parejas que pasaron años con sus procesos de adopción y adoptaron finalmente han decidido separarse y sé hasta de un caso en el que ahora ni el uno ni el otro quieren a la niña...¿Test de idoneidad?...¿Cómo es que estas "bestias humanas" pasaran el test de idoneidad para adoptar?...¡Pues sí!, lo pasaron y ahora esa niña de seis años tal vez vuelva a ser abandonada...¡Un egoísmo cruel y desmesurado!....
    Bueno, supongo que ser trabajadora social además de madre también contribuye a que estas cosas me llenen de impotencia...Sí impotencia.
    Me ha gustado mucho el tono agrio, crítico y mordaz porque el tema merece algo así, a lo grande.

    Un abrazo Drywater!

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  5. Creo que descerebrados los hay en todos lados y que pueden darse casos como el que dice Sofya, en el que una vez se rompe la pareja el juguetito que llegó para unirlos ya no lo quiere nadie, pero también hay casos en que el niño va ser querido y cuidado como propio. Si que es cierto que los niños se eligen casi a la carta: "sin enfermedades, sin problemas..." lo mismo que la gente en los refugios caninos no coge ningún perro sarnoso (sé que es una comparación llevada al extremo) pero si sólo se dejara adoptar a los padres que aceptaran sin condición cualquier niño no habría adopciones o se reducirían en un 95% o más. Al final no deja de ser un negocio, por mucho que hayan cerrado el grifo, el que paga tiene al niño, y el que no paga no tiene al niño. Porque los países no venden felicidad a Europa salvo que el bolsillo les rebose de alegría.

    En fin. Es triste que se trafique con la infancia y que nadie intente mirar más allá de su propio ombligo.

    Salud.

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  6. Tengo un par de parejas de amigos que una vez que habían tenido un hijo suyo biológico decidieron adoptar el segundo, en China e India, en ambos casos tuvieron que pasar por trámites duros y gastar tiempo, dinero y salud hasta conseguir traer a esas dos niñas. En casos como estos yo sí que veo altruismo y ganas de sacar a críos de situaciones difíciles, así lo contaban ellos.
    Sin embargo, en muchos de los casos de adopciones los "padres" llegab allí como ultimo recurso tras haber pasado por todas las técnicas de fecundación posibles. En esos casos hay poco más que la fijación por ser padres y sentirse realizados.

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  7. Las adopciones nacionales son muy oscuras. Pasas un proceso largo, pesado y duro para que luego se olviden de ti excepto para hacerte renovar papeles. Nunca tienes información de cómo va el proceso; de cuánto tiempo más te va a tocar esperar; con la excusa de que buscan unos padres para un hijo y no al revés, no hay lista de espera...Tienes que fiarte de lo que te cuentan.
    Tienes que fiarte de lo que te cuentan y aguantar.

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  8. En España tendría que ser legal el vientre de alquiler con un buen respaldo legislativo. Una solución bastante más rápida y eficaz que las adopciones.

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