![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh40wPAj7cBMn2523B823yJ-xsCYQ5OS0Zr2IhWN1yn1OxP-xGJd1XR8KBi-xPUQx6LkO3b9yIoMxFlTKrlEmr5Ymw-xowMkLY-rSM6hlqNVqmITbT2Yq3QjRKSMxW1BOJRw570gjjIhju4/s1600/arg.jpg)
Etapas plomizas en el medio las
ha habido bien gordas: desde los late show de humor, opinión y tetas de postre
a las dos de la madrugada hasta los realities pseudo-educativos sobre
adolescentes, perros, bebés o encargados memos de negocio, pasando por
estúpidos programas de destrezas exóticas, absurdas habilidades con el micro,
la coreografía y hasta el trampolín. Una tras otra. A degüello.
La última moda, y ya cansa, es el
gusto por los programas de cocina. Bien estaba que Arguiñano aderezara
ensaladas y sobremesas bajo la encandilada supervisión de marujas de manual y
neófitas de sartén y cacerola. Luego empezó la sobresaturación.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK0z4auPUKkeKOuKtQ60knf9Ii3R-Kf32LnZ_qYKqty3_CtvocHHDyAh1lUrCP9YY8oPZGz3EHCEGgD5jKbE2A6kgHLzH6NggsxJ2u3pfXMwjSzLjaVBT5tZPJEbIrpUEYeIGDnbvLdyaG/s1600/mchf.jpg)
De todas formas, los fogones en
las noticias tampoco fue el peor delito de las cadenas. Todavía quedaba
envenenar la alta cocina con el cáncer de la TV: los realities. Y así aparecieron en la
parrilla –televisiva y gastronómica– Master
Chef, Mira quién cocina, Master Chef Junior, Entre fogones, Master Chef
Zoofilia, Pesadilla en la cocina y cinco mil programas más que
afortunadamente he olvidado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Szd6l_J_N0YR48tz7kO0eSbjYVtdQYTj8jAZzquF6TQrfelrvaxdVpDArqqB_scEOnFyyHOk1Rj45XI8fOvFrGJK_sH9v9CxH1hx1gY44Kkr1d2qyscfd9VHCiBeINK5lP72ojUlv40T/s1600/pe%C3%B1is.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYQ9J1O39Rc7GMp0gIceNCPsuPjSUfnGe9AWbEUrcK2JNtTEDxj2Y-hiz1-_JomXAEwPwupPObRF8WVheRiaAIrk_jB5154OgndJblX-sylZuG3IgDz-vmjgxrR3jUj1SrwDUwlW-CYA4w/s1600/images_inicichiringuito2013b.jpg)
Sigo dándole vueltas al formato
este de los realities metiendo la zarpa en cualquier aberración y estoy
dispuesto a ofrecer –gratis– un buen puñado de ideas de tarro tan nefastas como
lo que están ofreciendo hasta ahora. Por ejemplo: Pizzería Águila Roja, donde Francis Lorenzo y David Janer regentan
establecimientos italianos y se pelean por servir la cena de Navidad al rey
Felipe IV.
Pero tengo otras, como la Pornosalchicha,
un reality de actores de cine adulto que cocinan en bolas entre pinchito y pinchito
–de merluza, se entiende.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu2S6dlYCtKFRq3gMlPPOoGVxOgkdp-x6oJ8pWroxHi-USRTPjwtnK8b9Ia3WWzwBauzZS_f6QVeaURVuOBB7EuhlfQIuTy8p4gfRBSW1SKgzOnRsQmR4kAYChIOj9nJJ2A7ghXiPZNS9h/s1600/aguila+roja+final+50.png)
Pero salgamos de la restauración.
¿Qué tal un espacio de telerrealidad llamado Desahucio 1,2,3, donde dos familias son embargadas y la primera que
acredite un suicidio gana el concurso y le proporcionan una vivienda de renta
baja? Y si la fulanita se quita la vida en directo además le conseguimos a uno
de los huérfanos un trabajo vitalicio en Burger King o MacDonalds. Otra
propuesta es Cirujanos, un concurso
de novatos del bisturí que operan a corazón y cámara abiertos, descaliminando a los que hagan mal el
trasplante. Y a sus pacientes también, por motivos obvios.
La verdad que sobrexplotan los formatos y los temas hasta que todos los odiamos y no los podemos ver ni en pintura. Todo esto empezó con OT y ha ido pasando de tema en tema.
ResponderEliminarYo propongo otros dos reallities de éxito: "Barrenderos" donde el que menos mierda de las calles limpie queda eliminado o "Corruptos" donde el que menos dinero se embolse en operaciones fraudulentas sea vapuleado por la audiencia. Esto mismo podría convertirse en un publidocumental al estilo "Policías" y enseñarnos el día a día de los corruptos y barrenderos...
Hace gracia pero si hace unos años nos dicen que los programas de cocina en todos sus formatos lo petan nos descojonamos en la cara del que nos lo dice.
Y no sé si lo sabes pero hace más bien poco leí por ahí que están preparando un reallity en EEUU de escritores...Agárrate que vienen curvas si esto lo traen a españa veo a la blogosfera revolucionada.
Salud.
Calla..., que por mucha imaginación que le queráis echar al tema. La realidad siempre supera a la ficción o si no, recordad ese de cuyo nombre no me acuerdo, en el que uno se sentaba en un polígrafo destrozando como un maniaco su vida a golpe de supuesta vomitona de cruda realidad. También tenía algo de reality de cocina al más puro estilo canival. O este, que ponen ahora, que va de unos ex que se vuelven a juntar, supongo que para devorarse también además de para hacer el canelo nada menos que por el bien de sus vástagos. Ay, que me descojono.....
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