martes, 17 de diciembre de 2013

Besos para todos (1/2)

A veces ganan los buenos.

Carapán Consésamo no era precisamente uno de los agentes más avezados de Proteger y Servir. De rostro aniñado, pecas multitudinarias y expresión inocente, constituía el clásico cadete eterno. Tal vez por eso no lo sacaban a la calle ni le conocían vida adulta. Aún vivía con su madre y corría el chascarrillo de que no había catado hembra. Hasta que llegó ella. Hola Papito era colombiana, boliviana, mexicana, peruana, venezolana, ecuatoriana o algo por el estilo. La mitad de comisaría contenía el aliento por imaginar qué pasaría si la latina apretada respiraba fuerte. De seguro reventaba dos botones.
Lo que nadie entendió es por qué eligió a Carapán. La chola quería poner una denuncia y sólo admitía que se la tramitase él. Al agente se le subieron los huevos a la nuez, y mientras la legión masculina de Proteger y Servir mentaba a su madre por su inmensa suerte, la extraña pareja intimaba más y más. Hola Papito se largó después de dedicarle una sonrisa atrapadora de “continuará”.
Y continuó esa misma noche. La loba se lo llevó al hotel Kadrit y le dio un repaso de muerte. Cierto que el cadete no aguantó el tirón y le sobraron  2:51 horas, pero su compañera aprovechó la piscina, el jacuzzi y otros atractivos.
Al día siguiente el pobre Carapán Consésamo estaba derrengado por la experiencia y tocado en el bolsillo, aunque los 120 euros habían merecido la pena. La aventurera del deseo volvió a recortar sus turgencias contra el vano de la puerta. Venía a poner otra denuncia; es decir, a por más guerra. El cadete se tapó la cara asustado. Estaba muerto de miedo y de cansancio. Pero Hola Papito no tuvo que insistir mucho. En breves segundos Una Cervecita, Gorra Torcida, Bochinchero, Gobar, Sólo Gobar, Bollitos Martínez y Vaya Marrón se disputaban la molestia burocrática. No hubo suerte. Gordo Pero Que Manda Más Que El Rey los mandó a todos a sus mesas con uno de sus temibles bramidos, y por mucho que los agentes mentaran a su madre por lo bajini, en lo acústico se respiraba mucho mejor.
Gordo tramitó la denuncia encantado, aunque disfrutó mucho más la noche en el Kadrit. La hembra era una experta en artes amatorias. Los 120 euros estaban bien gastados. Cierto que el jefazo quería llevarla a la suite especial de 480 euros pero la fogosa mamacita había insistido en la habitación roja.
Los días venideros fueron un derroche de material genético de los granados policías masculinos de Proteger y Servir: Machote, Un Segundito, Espeso Pero Revenido, No Estoy Nervioso, Una Cervecita, Gobar, Sólo Gobar y Bochinchero pasaron puntualmente por las caderas de Hola Papito.
Todo aquello a Más Largo Que Un Día Sin Pan le afloraba cuestiones insondables: ¿Por qué a todos les quedaban bien los pantalones de trabajo menos a él? ¿Por qué su nuevo compañero, Iluminado, no había espabilado aún? ¿Acaso eran tan atractivos Bochinchero y Bollitos para que la moza se los llevase de contubernio?
La mañana siguiente trajo la desgarradora noticia de una nueva baja en la comisaría. Espeso Pero Revenido se había suicidado. ¿Por qué lo habría hecho, un hombre como él, felizmente casado, aunque bastante descuidado, con tres hijos tan marranotes como sus padres? No parecía un ser dado a la depresión. Nadie entendía nada.
Todos los demás hablaban maravillas de las artes amatorias depredadoras de la latina insaciable; que si las caderas con vida propia; que si los besos interminables; los jadeos estridentes; la voz melosa hasta el empalagamiento; la ducha de mampara transparente y el cabecero de labios rojos. Día Sin Pan ya se había documentado al respecto. Todas las habitaciones del misterioso hotel tenían decoraciones diferentes. ¿Por qué entonces repetir una y otra vez la misma estancia? Tenía que descubrirlo.
El problema era el cebo. ¿A quién podía proponerle semejante misión, toda vez que Ojos Almendrados De Elfo seguía en coma, que Sota De Espadas jamás se levantaría de su sillón para patrullar con su antiguo compañero y que Centrifugada y Violácea habían muerto en acto de servicio?

3 comentarios:

  1. Esto no puedes dejarlo así, menuda faena, ¡quiero la segunda parte!

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  2. Debe haber una segunda parte, estoy de acuerdo con Oski....Me ha divertido muchísimo....ja ja ja....

    Un abrazo Drywater

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  3. Me encantan los nombres de los personajes!!! Yo también quiero ver cómo termina!!!!!!!

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