El arte no puede ser copiado; al menos gratis.
Acojonante. Pasar las vacaciones estivales en el zoo de Barcelona y rematarlo en Peñiscola boquiabierteando ante una exposición permanente de aves de presa era más de lo que Patricio Márquez, agente de la $GA€ nunca hubiera podido soñar, ni en sus más perversas maquinaciones. Patricio se había hinchado a hacer fotos hasta el punto de dejarse un dineral en la misma sede de su empresa, pagando por cada negativo de búho capensis o cernícalo zorruño. Así era Patricio, legalista y entregado a los derechos de autor.
Le costó un mundo abrir furtivamente la puerta del piso donde delinquían los infractores. Tenía la orden de allanamiento y arduos deseos de pillarles in fraganti. Por fin llegó al dormitorio y certificó la infracción: El señor y la señora Trápez estaban en actitud claramente cohabitatoria, expresada por unos nexos copulativos a la altura de entrambas entrepiernas. Los mofletes nálgicos de Maruja engullían sudorosos las venas fálicas de aquel formidable convidado de piedra. Tal vez la procreación era un requisito indispensable de la supervivencia humana, pero a juzgar por los gemidos de ella y los empentones convulsos de Manuel, Dios se había asegurado de que tan vasta tarea proporcionara inmediatos beneficios. El agente, seguidor de la naturaleza y los instintos desatados, sentía que se le rompía el alma de interrumpir tan glorioso apareamiento, pero el deber era el deber.
- ¡Señor y señora Trápez!
- ¿Pero éste quién es?
- ¡Ay, Manolo! ¿Y este señor tan trajeado?
- Soy Patricio Márquez, ag...
- ¿Pero se puede saber qué estás haciendo allí, jodiéndome la jodienda, gualtrapa?
- Pero no pares, Manolo, no pares que a mí esto me pone mucho.
- Pero tío, que ésta es mi casa, ésta mi mujer y éstos mis cojones treinta y tres, hijoputa. ¿Serás pervertido, mirón, salido y desviado?
- Decía que soy Patricio Márquez, agente de la $GA€, y que he venido aquí, orden de allanamiento en mano, como puede ver, porque teníamos indicios de que en este lugar se estaban utilizando técnicas y posiciones registradas por la propiedad intelectual de…
- ¡De tu puta madre, so cabrón! ¡Te voy a reventar la cabeza! ¡Enfermo!
- Ay, Manolo, ay, Manolo. Que te he pillado. Que este es uno de tus amigotes. ¡Que por fin me vais a hacer el trío que te llevo pidiendo años!
- Decía, y tápese señora, que sus senos no son relevantes a mi denuncia, que sus posturas reproductivas fueron registradas por Sylvia Kristel, Emmanuelle Arsan y Just Jaeckin en la novela y película Emmanuelle, y que deben pagar un canon por “retozar” de esa exacta manera tal y como se encuentran ahora.
- ¿Pero qué me estás contado, pavo?
- Desnúdate, desnúdate, que ya te tengo ganas. Ay, Manolo, qué ilusión que por fin te hayas quitado esos prejuicios tontos sobre lo del bocadillo de salchichas.
- Pero ¿te quieres callar, Maruja, estúpida? Que yo no he llamado a este señor. Que no sé quién es. Y que ¡no quiero hacer un trío con un nota viéndome el culo! Que te enteres, que estoy harto de tus perversiones morbosas para amenizar nuestros revolcones. No quiero mantequilla, ni geles mentolados, ni nata, ni mandingos, ni videos grabando, ni castings con Santiago Segura ni que me vuelvas a meter el taladro ese por el culo. Yo sólo quiero follar. Follar. Así, a pelo y pa’dentro.
- Pues vaya, Manolo. Vaya decepción. Pero que a mí esto me excita un montón. Quédese, quédese, que a mi me pone a cien que me vean fornicar.
- Pero señora, que estoy trabajando.
- ¡Cállate, gilipollas! Ahora soy yo el que quiere que te quedes. Ya que nos vas a sacar un pastón por lo menos que Maruja lo disfrute. ¡Y ni se te ocurra tocarme un solo pelo, desviado!
- Ay, Manolo, ¡qué morbo! Cuánto me pone este señor viéndonos en lo más bajuno de nuestros instintos.
Acabó una sesión de enmarcar para Manuel y Maruja Trápez y Patricio salió con los 257 € de derechos de autor en su bolsa y con la extraña sensación de haber visto esos mismos refrotes entre los hipopótamos pigmeos africanos. Se marchó a casa a poner el DVD de “Mamíferos sin freno” y corroboró sus sospechas con gran deleite.
Los Trápez le pillaron gusto a que los vieran copular y filmaron cientos de videos que hicieron las delicias de millones de ciberonanistas. Empezaron autofilmándose en el salón y acabaron incluyendo nuevos distractores: nata, pimienta, un ratón Mickey hinchable, cuero, mandingos, aparatos a pilas, actores porno consagrados, famosos de medio pelo y un sinfín de recursos y materiales. Ellos se hicieron ricos y deseados y la $GA€ recibió sus consabidas comisiones. Patricio Márquez sólo recibió una palmadita en la espalda y un DVD sobre la contaminación acústica de los aullidos de los lobos grises en noches de plenilunio.
Acojonante. Pasar las vacaciones estivales en el zoo de Barcelona y rematarlo en Peñiscola boquiabierteando ante una exposición permanente de aves de presa era más de lo que Patricio Márquez, agente de la $GA€ nunca hubiera podido soñar, ni en sus más perversas maquinaciones. Patricio se había hinchado a hacer fotos hasta el punto de dejarse un dineral en la misma sede de su empresa, pagando por cada negativo de búho capensis o cernícalo zorruño. Así era Patricio, legalista y entregado a los derechos de autor.
Le costó un mundo abrir furtivamente la puerta del piso donde delinquían los infractores. Tenía la orden de allanamiento y arduos deseos de pillarles in fraganti. Por fin llegó al dormitorio y certificó la infracción: El señor y la señora Trápez estaban en actitud claramente cohabitatoria, expresada por unos nexos copulativos a la altura de entrambas entrepiernas. Los mofletes nálgicos de Maruja engullían sudorosos las venas fálicas de aquel formidable convidado de piedra. Tal vez la procreación era un requisito indispensable de la supervivencia humana, pero a juzgar por los gemidos de ella y los empentones convulsos de Manuel, Dios se había asegurado de que tan vasta tarea proporcionara inmediatos beneficios. El agente, seguidor de la naturaleza y los instintos desatados, sentía que se le rompía el alma de interrumpir tan glorioso apareamiento, pero el deber era el deber.
- ¡Señor y señora Trápez!
- ¿Pero éste quién es?
- ¡Ay, Manolo! ¿Y este señor tan trajeado?
- Soy Patricio Márquez, ag...
- ¿Pero se puede saber qué estás haciendo allí, jodiéndome la jodienda, gualtrapa?
- Pero no pares, Manolo, no pares que a mí esto me pone mucho.
- Pero tío, que ésta es mi casa, ésta mi mujer y éstos mis cojones treinta y tres, hijoputa. ¿Serás pervertido, mirón, salido y desviado?
- Decía que soy Patricio Márquez, agente de la $GA€, y que he venido aquí, orden de allanamiento en mano, como puede ver, porque teníamos indicios de que en este lugar se estaban utilizando técnicas y posiciones registradas por la propiedad intelectual de…
- ¡De tu puta madre, so cabrón! ¡Te voy a reventar la cabeza! ¡Enfermo!
- Ay, Manolo, ay, Manolo. Que te he pillado. Que este es uno de tus amigotes. ¡Que por fin me vais a hacer el trío que te llevo pidiendo años!
- Decía, y tápese señora, que sus senos no son relevantes a mi denuncia, que sus posturas reproductivas fueron registradas por Sylvia Kristel, Emmanuelle Arsan y Just Jaeckin en la novela y película Emmanuelle, y que deben pagar un canon por “retozar” de esa exacta manera tal y como se encuentran ahora.
- ¿Pero qué me estás contado, pavo?
- Desnúdate, desnúdate, que ya te tengo ganas. Ay, Manolo, qué ilusión que por fin te hayas quitado esos prejuicios tontos sobre lo del bocadillo de salchichas.
- Pero ¿te quieres callar, Maruja, estúpida? Que yo no he llamado a este señor. Que no sé quién es. Y que ¡no quiero hacer un trío con un nota viéndome el culo! Que te enteres, que estoy harto de tus perversiones morbosas para amenizar nuestros revolcones. No quiero mantequilla, ni geles mentolados, ni nata, ni mandingos, ni videos grabando, ni castings con Santiago Segura ni que me vuelvas a meter el taladro ese por el culo. Yo sólo quiero follar. Follar. Así, a pelo y pa’dentro.
- Pues vaya, Manolo. Vaya decepción. Pero que a mí esto me excita un montón. Quédese, quédese, que a mi me pone a cien que me vean fornicar.
- Pero señora, que estoy trabajando.
- ¡Cállate, gilipollas! Ahora soy yo el que quiere que te quedes. Ya que nos vas a sacar un pastón por lo menos que Maruja lo disfrute. ¡Y ni se te ocurra tocarme un solo pelo, desviado!
- Ay, Manolo, ¡qué morbo! Cuánto me pone este señor viéndonos en lo más bajuno de nuestros instintos.
Acabó una sesión de enmarcar para Manuel y Maruja Trápez y Patricio salió con los 257 € de derechos de autor en su bolsa y con la extraña sensación de haber visto esos mismos refrotes entre los hipopótamos pigmeos africanos. Se marchó a casa a poner el DVD de “Mamíferos sin freno” y corroboró sus sospechas con gran deleite.
Los Trápez le pillaron gusto a que los vieran copular y filmaron cientos de videos que hicieron las delicias de millones de ciberonanistas. Empezaron autofilmándose en el salón y acabaron incluyendo nuevos distractores: nata, pimienta, un ratón Mickey hinchable, cuero, mandingos, aparatos a pilas, actores porno consagrados, famosos de medio pelo y un sinfín de recursos y materiales. Ellos se hicieron ricos y deseados y la $GA€ recibió sus consabidas comisiones. Patricio Márquez sólo recibió una palmadita en la espalda y un DVD sobre la contaminación acústica de los aullidos de los lobos grises en noches de plenilunio.
Si es que este Patricio Marquez se mete en cada enbolao... al menos, a los Trápez le sirvió su inoportuna visita para encontrar vocación y forrarse... Y pagan a la SGAE y todo... así todos tan contentos...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡
¡Joder!
ResponderEliminarJoder, ya estaría bueno que nos hicieran pagar por imitar lazs posturas del Kamasutra...tiempo al tiempo...Me lo he pasado genial leyendote.Besos.
ResponderEliminarP.D
¿Qué tal la compra en el MercadonaÇ?xd
Este Patricio está fatal ¿Eh?
ResponderEliminarJoder con las fotos!!
ResponderEliminarSe llama publicidad ventajista. Así me aseguro ciertas visitas... :)
ResponderEliminarEl Mercadona bien, se nota que es verano; y Patricio fiel a sí mismo.
Un saludete
Lucky! Eres un genio :)
ResponderEliminaryo hice una prueba c on un chico pero no fue tan bueno como yo me lo imaginaba pero lo voya a volver a intentar otra vez como me s ale
ResponderEliminarA pagar, a pagar
ResponderEliminarestas posiciones esan muy buenas las boy hacer la de la silla nunca la hecho la voy a hacer me parese que es muy rico porque el novio se le ciena en la piernas y le me el pene por la vagina uuuyy eo e muy rico pruebe lo vera
ResponderEliminaruuy estan toodas rikas las posiciones....¡¡
ResponderEliminarmera cucis huy mera chinba ba aver que ensallar hay profesor o que
ResponderEliminarhay que ensayar quien se apunta mi facebok es veronica chiquipunqui sierray mi correo es veronicalamejor@homail.com los espero
ResponderEliminarhello i´m the boyfriend of miley cyrus miley and you we want to folling
ResponderEliminaruuuuuuuuu esas posiciones estan ricas y tambien la mamacita como quisiera estar en el lugar de su flaco
ResponderEliminarah yo trabajo en puterias y a mi me an echo todo tipo de pocisiones para meterme el pene por adelante por atras y por la boca yumi yumi
ResponderEliminaroh tio que bueno yo me follaria a la tia
ResponderEliminarESAS POSISICONES ESTAN DELICIOSAS
ResponderEliminartengo unas ganas de cojeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr dios mio como le doy a abrir la concha mamiiii dios mio aaah dueellleee
ResponderEliminaralaa thengo ganaz de kojer i de chupar un pene voi a utilizar ezaz posiciones ala qe rico tener sexo me encanta cuando me lo meten por detras se siente bien rico
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