viernes, 12 de marzo de 2010

Vos cometés un error

El arte no puede ser copiado; al menos gratis.

Parecía una casa señorial: sobria, granítica, elegante. El futbolista que la moraba era de gusto selecto y poco dado a la opulencia. Patricio Márquez estaba encantado con ese tipo de clientes. Podían querer pagar o no, pero no podían alegar insolvencia económica. El timbre sonó de forma seca y breve. A Patricio no le gustaba expresar impaciencia mediante largos y repetidos timbrazos. Prefería algo más directo.

- ¿Señor Mesa?
- ¿Perdón?
- ¿Vive aquí el señor Mesa?
- Che, vos te equivocaste. Es Messi, Leo Messi.
- Ah, disculpe. ¿Es usted León Mesi?
- Eh, claro que sí, boludo.
- Tengo una multa para usted de la SGAE.
- ¿Cómo decís, pelotudo?
- Tiene que pagar a la Sociedad General de Autores Españoles.
- ¿Por? ¿Qué hice?
- Pues que va a ser. Ha plagiado arte.
- Che, vos os equivocás. No entiendo nada de arte ni tengo cuadros ni estatuas. Yo juego al balompié.
- No, no. Usted ha plagiado a un tal Diego Amador Maradona.
- Armando, vos os refería al “Pelusa”.
- Desconozco si el señor Maradona os tiene pelusa o no, pero le habéis copiado algo que él creó.
- Por Dios que no le entendí. O vos no me entendiste a mí. Yo no copié nada.
- Si lo hizo. A ver… usted don León Mesi plagió una jugada de gol original de un partido de fútbol del mundial 86 entre Argentina e Inglaterra. A ver, “El señor Mesi reprodujo la jugada en un partido de copa del rey Barcelona – Getafe.” No puede negarlo.
- Pero yo no plagié. Vos podéis verlo. Fue una jugada fortuita. Salió así. No copiaba a Diego. Sólo se parece.
- Eso dicen todos. ¿Va a pagar o esperará el fallo judicial? En el segundo caso lleva de 300 a 6000 euros de recargo en función de las costas.
- Eh, esto, che, ¿cuánto resultó, boludo?
- Serán 565 €. No hay reincidencia.
- Aquí tenés. Estoy espeluznado.
- No se preocupe. Muchos no saben que plagian. Para eso estamos nosotros. No vuelva a hacerlo, ¿vale?
- Descuidá, no volveré a copiar, lo prometo.
- Más vale. La SGAE no perdona. Aunque los autores sean argentinos, nosotros velamos por sus intereses en España.
- Ya le comprendí.
- Y tenga cuidado con ese corte de pelo a lo Dustin Hoffman. Si se determina que pudo haber plagio al actor deberá pagar otra multa y sería reincidente.
- Descuidá. Ya mismo me vengo a cortar la melena.

Patricio Márquez marchó satisfecho. Los ricos pagaban rápido y evitaban la tediosa burocracia. Esa noche llegaría al documental de “Leones en remojo” de La 2.

4 comentarios:

  1. No des ideas, no des ideas, que estos de la SGAE le echan mucho morro ;P

    dirty saludos boludo¡¡¡¡¡

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  2. Me gustó la historia

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  3. Seguro que es primo de Ramoncín :-)

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  4. Anda que no aparece este hasta en la sopa

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