jueves, 21 de enero de 2010

AVATAR 7.0

1
Avatar va de unos pitufos estirados que son atacados por una panda de humanos malnacidos por el mero hecho de que bajo su árbol sagrado –un chopo gigante– hay toneladas de un preciado mineral. Tan gordo es el pastel que hasta el ejército apoya la invasión pecuniaria.

2
La historia alegoriza el descubrimiento, colonización y exterminio de los pueblos americanos desde los Grandes Lagos hasta la Tierra de Fuego, permutando la excusa religiosa de entonces por el montante económico de ahora. El ángulo con el que se muestra la cinta no deja lugar a dudas respecto al posicionamiento del autor, y recuerda una vez más que “el hombre es un lobo para el hombre y para el lobo”. De todas las culturas aniquiladas, los Na’vi recuerdan especialmente a los indios por sus estilizadas figuras, sus cuerpos semidesnudos, sus pinturas de guerra y su armonía casi total con el entorno natural. No deja de ser curioso que el protagonista se llame Jake Sully, como el Byron Sully de la Doctora Queen, aquel misterioso pseudoaborigen que bebía de las civilizaciones indias y colonas con mesura y paz interior, intentando unir ambos mundos sin que colisionaran dramáticamente.

3
El horrendo mundo real desaparece cuando uno cierra los ojos y sueña que tiene poderosas piernas, que la hija del jefe está por ti y que se puede ser feliz en taparrabos saltando por la selva y domando pajarracos al más puro estilo tarzanesco. Lástima que todos los sueños se acaban cuando uno despierta o se pasa el efecto del tripi y hay que enfrentarse a la macabra verdad, entronizada en el mando militar, su beligerancia y su ausencia de palabras amables. En este sentido el filme parece una sesión de escapismo virtual.

4
Avatar habla de la sempiterna dicotomía humana entre el bien y el mal, y de esos oscuros rincones de una realidad multipoliédrica, subjetiva y parcial donde ambas polaridades se reúnen, confrontan y desdibujan sin solución.

5
El progreso sostenible frente a la ambición desmedida genera desencuentros galácticos con mensaje ecológico de fondo. Una vez más, la ciencia se opone a la especulación y de paso se alía con los preceptos religiosos de armonía cósmica y serenidad interrelacional. Las oposiciones son numerosas: El ruido frente al silencio, la violencia frente a la paz, la maquinaria contra la naturaleza, la agresividad frente a la realización interior, la prepotencia contra la humidad, el americanismo frente al naturismo.

6
Avatar suena muy parecido al galicismo inglés “abattoir”, cuyo significado es “matadero”. ¿Es un preludio de lo que será Pandora cuando nuestros ojos se hayan enrojecido tras dos horas de tres-de? Por otra parte, un fotograma muestra claramente el avión de la única soldado “buena” con su apellido bien serigrafiado en la chapa: “Chacon”. ¿Será que el Ministerio de Defensa español con Carme a la cabeza subvencionó parte del largo para conseguir unos votos de modo subliminal? ¿Formará parte de la campaña de hollywoodación socialista iniciada con el burro de Shrek con los rasgos de Rubalcaba? ¿Habrán utilizado el mismo programa informático que con Osama Bin Llamazares?

7
Lo último de Cameron es una lucha interior entre el superego, el ego y el ello, entre una racionalidad injusta y un instinto armonioso, entre destruir y comprender, entre la intolerancia y la apertura. El viaje de Jake no es tan sólo digital; es sobre todo mental. Al principio es un ser sin ilusión ni aspiraciones vitales. Paulatinamente descubre su lugar en el universo, un tanto apocalíptico, pero pleno de principios existenciales y preceptos de alto contenido filosófico. Su comunión con el mundo natural supone el redescubrimiento de lo orgánico como tesoro máximo del hombre frente a la amenaza de lo robótico. En este sentido Avatar no es sino una novela pastoral cuyos más elevados axiomas son la búsqueda de la paz interior en la naturaleza y la supremacía de lo rural frente a lo urbano, tema recurrente de la alienante Inglaterra post-industrial.

8 comentarios:

  1. En este tipo de películas, en lo que menos me fijo es en el mensaje. A mí las películas de efectos especiales me gustan mucho. Por tanto, cuando me siento en el cine, me olvido de mensajes y me dispongo a disfrutar de las imágenes. Y en esta película disfruté mucho.

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  2. Me encanta la crítica que has hecho de la película... bueno, mas que la crítica el análisis... porque mira que me encantó la peli y que intenté sacarle todo el jugo posible, pero no he podido llegar a ese nivel de análisis...

    ... yo la recomendaría a todo el mundo (a pesar de los mensajes subliminales) :P

    Un Besito!!!

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  3. No he visto Avatar ni pienso verla, me da una pereza... la ciencia ficción no está hecha para mi.

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  4. Lo siento... no me leeré la entrada hasta que la vea, que espero sea la proxima semana y te cuento ;P

    dirty saludos¡¡¡¡¡

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  5. Eh¡¡ Yo estaba enamoradísima de Sully de la doctora Queen...

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  6. Buena película de ciencia-ficción, pero floja de guión, pues no aporta ninguna novedad.

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  7. Creo que el Sully de La doctora Queen estaba de mejor ver que el pitufo estirado.
    Yo sí que le veo novedad: ese mensaje políticamente correcto anti-cambio climático. Pero sí, creo que ya estaba en 2010, El día de mañana y otras.

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  8. Jo, vaya crítica más buena te ha salido. A mí no me pareció para tanto, igual porque ya me esperaba mucho, pero aun así me gustó.

    Un saludo

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