
Hay drogas que es mejor no probarlas. Algunas
mierdas son tan adictivas que si las saboreas una sola vez te enganchan de por
vida. El whatsapp es una de ellas.
Yo lo tenía fácil. Nunca me han atraído los
mensajes de texto y mi móvil estaba hecho de piedra con los botones esculpidos
en cincel de sílex. Pero no se puede
vivir eternamente en la prehistoria. No sin poner en riesgo tu vida social.
Hasta ahora he sobrevivido con la más
efectiva de las tácticas: anclarme al pasado y evitar tentaciones por falta de
medios. No datos, no android, no whatsapp. Y así han pasado casi tres años.
Aguantando, resistiendo el infame contagio del borreguismo digital, del
escribir por escribir, de la adicción a las redes sociales.
Hace dos días me vendí. Lady Drywater estaba
hasta el sombrero de responderme los mensajes con su terminal y yo decidí que
ya valía, que todo tiene un límite y que se saliese de mis grupos. Ahora tengo
un móvil Huawei que no quería, pero he salvado mi matrimonio.

Con todo, admito que me gusta. Y me jode. No
le des cuerda a un reloj, ni tabaco a un ex fumador. He acabado palmando porque
de otro modo me habrías vuelto un sociópata. Por eso sois unos cabrones. Por
ahora, sobreviviré contestando con emoticones. ¿Acaso hay algo más perezoso?
Jajajajaja...Pobre Lady Drywater, cuánto ha resistido...Yo también tengo un huawei, y va como la seda, ¿a qué sí?....Jajajajaja....
ResponderEliminarNo soy de tecnologías, pero sí de hacer todo lo posible por mantener encendida la chispa del amor....¡Suerte en esta nueva aventura de pareja! :)
Abrazo!
¡Bienvenido a la secta! siempre nos quedarán los emoticonos para colmo de la vagueza ¡y los mensajes de voz!
ResponderEliminarMientras consigas huir de los grupos de whatsapp todavía estarás salvado. Los mensajes son del nives de los comentarios de las noticias de un periódico como el Marca.
ResponderEliminarBienvenidooooooooooooo!!!!!!!
ResponderEliminarBueno, yo creo que en el Marca aun son más bajos.
ResponderEliminar