–Sí, Críspulo, pero avísame, ¿eh? que acabo de ir a la
peluquería.
–Sí, cari, yo te aviso, yo te…
PI PI PI PII PI
–Hostias, el guasap.
–Joder, Roberta, ahora no.
–Va, barriguín, que es un segundo sólo.
PILI: LE HE COMPRADO UN
TRAJECITO A LUQUITAS PARA LA BOA.
–Mecaguenlaputa, Berta, que me cortas el rollo.
–Va, que es un minuto. Sigue tú mientras.
BERTA: QUÉ GUAY, TÍA.
¡MÁNDAME UNA FOTO!
PILI: MIRA, A QUE ES UN
AMOR CON ÉL PUESTO.
BERTA: JOLÍN, TÍA, LOS
RICOS LO QUE QUERÉIS.
–Pero Críspulo, que esto está morcillón perdido.
–Déjame en paz.
jajajaja,..Dry!! la tecnología no respeta ni los polvos. Pobre Críspulo!
ResponderEliminarAbrazos!
jejeje, menos mal que, de momento, en mi casa ninguno tenemos whatsApp, ni ganas de tenerlo.
ResponderEliminarParece de risa pero conozco más de uno y más de dos que cogen el teléfono mientras se divierten en la cama ¡hay que joderse! (nunca mejor dicho) pero lo del whatsapp ya lo supera todo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!